La ira de Cristina Kirchner

El «escándalo de la valija» desata la ira de Cristina Kirchner
EFE
CARMEN DE CARLOS CORRESPONSAL
BUENOS AIRES. Menos de 24 horas después de que Néstor Kirchner advirtiera que «no pongo las manos en el fuego por nadie», a raíz del denominado caso de la «valija con los dólares», el presidente argentino se reunió con Hugo Chávez, al que salpica el escándalo, y con Evo Morales para suscribir acuerdos de energía.
El descubrimiento de una maleta con 790.000 dólares (576.874 euros), presuntamente propiedad de un ciudadano venezolano que viajaba en un avión privado con tres funcionarios argentinos y cuatro venezolanos, sobrevoló la mini cumbre energética que celebraron ayer los presidentes de los tres países productores y exportadores de gas en Tarija (Sur de Bolivia).
La reunión se celebró en un clima de tensión marcado por ese escándalo que forzó a Kirchner a pedir la dimisión de uno de los «pasajeros» del avión que hizo de correo del dinero. Pero también caldeó el ambiente la sonada ausencia de Cristina Fernández. La primera dama argentina y candidata a la Presidencia en las elecciones de octubre, se negó a acompañar a su marido.
La decisión de la senadora -según Radio Continental, estrelló dos ceniceros de la rabia- se atribuye a su irritación por este caso de corrupción que, sumado a los anteriores, podría provocar algún tropiezo en su carrera a la sucesión en el Gobierno. En el último mes, la ministra de Economía, Felisa Miceli, tuvo que dimitir después de que se descubriera una bolsa con miles de dólares en el armarito del cuarto de baño de su despacho oficial. A su vez, la ministra de Defensa, Nilda Garré, está imputada en un caso de contrabando de armas y la responsable del área de Medio Ambiente, Romina Picolotti, afronta denuncias por malversación.
En este contexto, Guido Alejandro Antonini, el «hombre del maletín» que asumió la propiedad de la «valija», aseguraba ayer al diario «La Nación» que «quiero explicarlo todo», cuando se den las condiciones.
Prescinde de Exteriores
A medida que transcurren las horas se van conociendo nuevos datos del caso y del propio Antonini quien, según algunas versiones, inicialmente se identificó como miembro de la comitiva de Chávez. Ahora se sabe que tiene pasaporte venezolano y estadounidense, que entró en Argentina doce veces el pasado año y que su estancia en todas las ocasiones no superó las 48 horas. Asimismo, se ha puesto de manifiesto que el Gobierno argentino prescinde del Ministerio de Exteriores para todos los asuntos relacionados con Venezuela. Esa misión está encomendada a Julio De Vido y a sus hombres que despachan directamente con el presidente Kirchner.