Deuda per cápita del venezolano aumenta 392% desde 1998
REDACCION 2001
De acuerdo a un análisis hecho por Aristimiño Herrera & Asociados, la deuda per cápita del venezolano, representa la suma de la deuda pública interna y externa dividida entre la población. Para 1998 la deuda pública interna era de Bs. 2.530.346 millones (US$ 4.482 millones) y la deuda pública externa de US$ 23.313 millones, lo que daba un total de deuda pública de US$ 27.795 millones, que dividida entre la población del país para esa fecha de 23.242.435 de venezolanos, arroja una deuda per cápita de US$ 1.188 que multiplicado por el tipo de cambio para la fecha de Bs. 564,5 por dólar, la deuda per cápita en bolívares alcanzó 670.626 bolívares.
Señala el análisis que para el primer trimestre del 2007, lo que da un total de deuda pública, para el primer trimestre del 2007 de US$ 41.776 millones. Si este monto lo dividimos entre el total de la población estimada de 27,2 millones de venezolanos, nos da una deuda per cápita a la fecha de US$ 1.535, que multiplicado por el cambio actual de Bs. 2.150, la deuda per cápita en bolívares es de 3.302.147.
Estas cifras nos indican un crecimiento en el endeudamiento público dolarizado del 50,3% desde 1998. La deuda pública actual de US$ 41.776 millones representa un 22% del PIB que comparado con el 42% que significó en 1998, da una disminución de 20 puntos porcentuales en el peso de la deuda pública sobre el PIB, en ese lapso.
DEUDA NO CONSOLIDADA
No obstante precisa que esta deuda sólo abarca los pasivos financieros contractuales, derivados de la celebración de operaciones de crédito público, es decir, abarca la deuda del Gobierno central (deuda pública externa directa) y la deuda avalada por el Gobierno central (deuda pública externa indirecta), correspondiente a los entes descentralizados o empresas públicas no financieras. No se incluye los sectores público petrolero, financiero (autoridades monetarias, instituciones públicas y privadas) y privado no financiero (petrolero y no petrolero).
A pesar de que las cifras no reflejan la deuda consolidada del sector público, se observa que el endeudamiento que se ha producido en ese lapso, se da en un período en el que los precios de la cesta petrolera venezolana pasan de casi 11 dólares en 1998 a 57 dólares de promedio en lo que va de año. Un hecho que posiblemente no ha permitido que el endeudamiento sea mayor es la gran eficiencia por parte del Seniat en la recaudación de tributos, que ha hecho posible que el Gobierno pueda contar con una suma de ingresos, adicional al petróleo, sumamente importante.
Dejamos una reflexión para el Gobierno: ¿Dónde están los beneficios de este alto endeudamiento del país y por ende de cada uno de los venezolanos? Se debe tener presente que estas circunstancias coyunturales de altos precios del petróleo pueden cambiar y si no se aprovecha este endeudamiento para realizar inversiones con rendimiento para poder atender dicha deuda, las consecuencias pueden ser severas, pues los ingresos disminuirían pero la deuda seguirá y más abultada y es allí donde realmente veremos que esta deuda per cápita empezará a tener peso en el bolsillo de los venezolanos, a través de mayor impuesto, inflación y devaluación.
Hemos señalado en muchas oportunidades la necesidad de iniciar un programa económico que tenga como horizonte estimular el aparato productivo a través de una mayor inversión privada, que a su vez permita la disminución del desempleo incorporando cada vez más a los desocupados y a los ocupados informales al empleo formal y se cree una demanda agregada que logre generar mayor competencia y productividad, permitiéndose por esta vía la disminución de la inflación. El Estado se tiene que convertir en un gran generador de confianza, en un facilitador, lo cual traerá consigo un clima de estabilidad de la democracia y la apertura del camino para incrementar las inversiones nacionales y extranjeras, creando así el país de progreso, desarrollo sostenido (y no cíclico), seguridad y bienestar que todos los venezolanos aspiramos.
El Gobierno no debería desaprovechar este boom petrolero, como ya se ha tenido en los años 1974, 1980, 1991 y 1996, los cuales por una conducción económica equivocada por parte de los gobiernos de turno acabaron produciendo fuertes crisis financieras como la de los años 1983 y 1994. Esta historia reciente debería servirle de espejo al Gobierno, para no cometer los mismos errores y aún agravarlos.
3 comentarios:
Vaya eso suena bastante grave, no?
Pero un pueblo fuerte puede reponerse de eso, estar unidos es pilar para salir avante.
SONRIE!!!
Hola! increible! digo... porque salen a comprar deuda ajena :O
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BetaDir es el nuevo directorio web y si bien va bien queremos contar también contigo :)
Espero que te sumes :)
Salu2 // Pablo [masTecno.com]
Saldremos adelante!
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