Viacrucis de los boletos. Aficionados soportaron largas colas, caos y desinformación

La distribución de los boletos para los partidos generó caos y largas colas entre los aficionados. Maracaibo no fue la excepción (GABRIEL RIVERA/ESPECIAL)
ESTEBAN ROJAS
ENVIADO ESPECIAL/EL UNIVERSAL
San Cristóbal.- Rafael Montes de Oca viajó a San Cristóbal con sus dos hijos, Ernesto y Esteban, para recibir las entradas que había comprado a través de internet para el partido inaugural de Copa América. Lo que encontró a su llegada, sin embargo, fue incertidumbre y una larga espera.
La distribución de los boletos adquiridos por el público durante el proceso de venta se caracterizó por problemas de organización, una ola de denuncias y protestas contra DeLujo Promociones, empresa encargada de esa tarea. Incluso hubo quien señaló que habiendo pagado tickets para zona VIP o tribuna principal, terminó con localidades para tribuna popular.
"Yo había pedido que llegaran a mi casa, pero me quedé esperando. Tomé la decisión de venirme para acá", relata Rafael a horas del juego Venezuela-Bolivia. "Aquí estamos, tengo horas esperando y todavía nada".
Él hizo su viaje a San Cristóbal desde Carora, estado Lara. Junto a él, fanáticos procedentes de ciudades como Caracas, Maracaibo o Puerto Ordaz vivieron una idéntica situación, al igual que los locales.
Fue un desafío a la paciencia del público, que esperaba bajo una fuerte lluvia. En medio del caos reinante, las consignas contra DeLujo Promociones no se hicieron esperar a las puertas del gimnasio Arminio Gutiérrez, nuevo sitio designado para la entrega de los billetes luego de los bloqueos de calles registrados el día anterior en Casa Fiesta, el lugar inicialmente asignado para ello.
"Tengo desde las 3 de la tarde del lunes pidiendo mis entradas", comentó resignada una aficionada que prefirió no dar su nombre. "Hubo protestas, la gente trancó con bolsas de basura la avenida 19 de Abril y nos hicimos notar; pero nos dijeron que todo se iba a solucionar. Lo cierto es que me levanté temprano, estoy acá desde las 5 de la mañana y nada".
Cuando pronunciaba esas palabras ya era la 1:30 de la tarde.
"Incluso me dijeron" que no estaba", continuó. "Sostenían que a quien tenía que llamar era al banco para que me devolviera mi dinero, pero luego resulta que estaba en otra lista".
Aquí faltó orden y respeto para la gente que gastó su dinero para ver a la vinotinto. Lo que no faltó fueron revendedores.