UCV realizó análisis de contenido a la Televisora Venezolana Social

A un mes de nacido, en TVes sólo se ven políticas de Gobierno

Gustavo Hernández no quiso referirse a los efectos de la programación de TVes sobre el usuario, pues eso forma parte de otro estudio (Enio Perdomo)
Ángel Ricardo Gómez
EL UNIVERSAL
Después de cuatro semanas de transmisiones, la Televisora Venezolana Social fue objeto de un análisis de contenido por parte del Instituto de Investigaciones de la Comunicación (Ininco) de la UCV. El estudio determina que, lejos de aproximarse a una televisión de servicio público, TVes es un canal de tipo gubernamental, sesgado hacia la doctrina del partido de Gobierno.
Gustavo Hernández, director del instituto, estuvo al frente de la investigación que analizó 42 horas de programación. Las conclusiones hablan de un canal que no es independiente y que carece de pluralidad, principales características de una televisión de servicio público.
Según el estudio, hay ausencia de una política pública de programación que responda a las necesidades psicosociales y culturales de los venezolanos. "No existe un comité de usuarios que sea nombrado de manera transparente para que los usuarios puedan tener la posibilidad de participar junto con el comité de programación de TVes, a fin de tomar decisiones con respecto a la grilla", comentó el profesor.
Hernández reconoce como acierto el hecho de que se tome en cuenta a los productores nacionales independientes, pero se nota 60% de programación extranjera versus 40% de productos locales.
La investigación arrojó que el grueso de la programación (32%) es de géneros argumentales, documentales y propaganda gubernamental, mientras que los de una presencia menor son los espacios de variedades (9%), informativos (6%) y espectáculos (9%). "Cabe señalar que los mensajes gubernamentales ocuparon 8% de la programación superando a los noticiarios (6%), es decir, que la propaganda gubernamental en 42 horas de análisis es más importante que los espacios informativos", comentó el profesor.
La propaganda del Gobierno, que aparece 50 veces aproximadamente durante un día, exacerba valores como la lucha de clases y el antiimperialismo. Asimismo, se utiliza a niños en estas propagandas, lo cual va en contra de la legislación nacional e internacional en esta materia.
En cuanto al noticiario, éste tiende a favorecer aquellas noticias sobre la gestión de Gobierno. "Por ejemplo, el 21 de junio, 24 noticias correspondieron al sector oficial y entidades públicas, y apenas hubo una información que provenía del sector opositor (Primero Justicia)".
Al revisar la prensa escrita, se constató que se silenciaron noticias como: insuficiencia de leche para cubrir necesidades nacionales, crisis de basura en Las Mayas y corrupción en planes de vivienda, entre otras.
Para Hernández, uno de los aspectos que hay que considerar en un servicio público de televisión es la pluralidad informativa, "deben estar representados todos los sectores, tanto el sector oficial como las voces críticas, que muestran otros puntos de vista de la realidad, y esto no se pudo observar en el análisis.
El estudio saldrá publicado en la revista Comunicación, del Centro Gumilla (tercer trimestre del año).