Voluntad o voluntarismo

Stalin González //
No será posible ni viable la reconciliación, afirman personeros del Gobierno a diario, como que si el acto de encontrarnos todos los venezolanos en un espacio de paz y progreso fuera cuestión de un decreto ley. La reconciliación no es un acto de voluntarismo, antes bien es un formidable acto de voluntad. Lo que el pueblo ha dicho es que no acepta dominio opresor, ni imposiciones para pensar, decir o hacer; lo que se ha dicho es que debemos intentar convivir en paz, respetando nuestras diferencias, haciendo valiosa la diversidad.
Pareciera que el tradicional tren navideño lo único que le ha traído al Gobierno son paquetes de prepotencia y torpezas. El discurso gobiernero no cesa en imprecaciones, aunque ya no tiene la misma intensidad y credibilidad.
Quienes conformamos la juventud venezolana -la única mayoría real de este país, por constituir nosotros la mayor parte de la población- hemos dicho que de manera entusiasta y categórica apostamos a la reconciliación, y este compromiso supone también que nos ocupemos de los problemas reales del país. Resulta ya insensible e inhumano por parte de la dirigencia política oficialista continuar caminando en la alfombra de la confrontación cuando hay tantas inequidades y dramas sociales por resolver con nuestro pueblo.
Todos tenemos que entender que este país debe volver a la normalidad, que debemos generar los espacios necesarios para propiciar un diálogo genuino y franco que nos permita asumir con compromiso real la solución de los problemas. La diferencia entre decretar la imposibilidad de la reconciliación como un acto de voluntarismo, y generar con acciones concretas un clima para el reencuentro de los venezolanos como una muestra de voluntad política es lo que marcará el destino de todos los que habitamos este país.
Ex - Presidente FCU- UCV
gonzalei@ucv.ve