Por ahora...

Humberto Seijas Pittaluga. Notitarde

No nos hagamos ilusiones; no hemos ganado. El detentador del poder todavía tiene todos los recursos, los ardides y los secuaces que necesita para seguir en su empeño de eternizarse en el poder y arrebatarnos las pocas libertades que todavía nos quedan. El mismo ya se encargó de hacernos ver la realidad. En la rueda de prensa que dio apenas se emitió el primer boletín -en mucho para impedir que las televisoras mostraran la algarabía popular por el triunfo- ya utilizó el mismo sintagma que lo catapultó a la fama: "Por ahora".

Y a renglón seguido manifestó su intención de continuar en su empeño de esclavizarnos e imponernos a la fuerza un modo de vida que nos es ajeno, que no nos gusta, en el cual no creemos. Pero que para él y su intención de eternizarse en el poder es esencial.

El seguirá en su empeño de darle visos de legalidad a las acciones inconstitucionales que ha venido llevando a cabo desde el mismo primer día de estar en el poder. Porque hablemos claro, los artículos propuestos en la "deforma" no eran sino el intento de dotar de partida de nacimiento como hijo legítimo a algo que era bastardo en su origen. ¿O es que habrá alguno tan ingenuo que crea que porque Elke Teconté no pudo ocultar, sino minimizar, la avalancha de votos por el "No", él va a dejar de hacer la pila de cosas que ya hacía en contra de la letra y espíritu de la Constitución? Bien iluso quien crea eso.

¿Para qué necesitaba él un artículo que dijera que él era quien manejaba las reservas internacionales y que el Banco Central no tenía autonomía, si ya por las vías de hecho y desde el pedimento del "millarcito" ya dragoneaba en esa área y el banco hacía lo que él ordenaba? Sólo para darle visos de legalidad al expolio. Pero con "deforma" o sin ella, seguirá metiéndole la mano a las reservas para seguir dilapidándolas en el exterior, comprando amigos, subvencionando a Cuba, apoyando a las guerrillas colombianas, cabroneando a Ortega, mimando a Evo, y socavando la base de los gobiernos serios que todavía quedan en el subcontinente.

Seguirá la pretochequera imponiéndose en la América Hispana, sirviendo para todo menos para solucionar los muchísimos problemas que sufre nuestro país. Porque el tipo hará cualquier cosa por los pobres de Venezuela... menos acabar con la pobreza: él necesita que todos seamos pobres porque así será mayor la cantidad de gente que deba acudir a él con la palma de la mano vuelta hacia arriba. Y él podrá seguir en uno de los roles que le gusta más desempeñar: el de Gran Regalador.

øPara qué necesitaba él un artículo que legitimara la existencia de presupuestos paralelos y fuera de todo control, si ya por las vías de hecho contaba para despilfarrar -con la aquiescencia del Ruffián- los dineros del presupuesto fiscal, de los fondos de Pdvsa y los caudales del Fondem.

Y cuando digo Ruffián digo mal, porque es por la alcahuetería de los tres monitos que desde el poder dizque "ciudadano, ni ven, ni oyen, ni dicen nada. Para esos tres, cualquier barrabasada, por ilegal que sea, que se cometa desde lo alto del régimen no llega ni a pecado venial; cualquier pequeña cosita que roce apenas la ilegalidad y que sea autoría de algún opositor es magnificada y motivo de remisión a las ergástulas del régimen. Si no, que lo diga Usón.

øPara qué necesitaba él un artículo que rebajara a la Fuerza Armada de institución apolítica al servicio de la nación y nunca al de persona alguna o parcialidad política, y más bien la habilitara como brazo armado de la robolución, si ya la pila de áulicos con uniforme (que abundan últimamente) por aquello de que "los deseos de mi comandante en jefe son órdenes para mí" ya habían puesto a los cadetes a gritar consignas en un acto político, a proclamar "Patria, socialismo y muerte" en los cuarteles? øPara qué necesitaba él un artículo que creara unas milicias al estilo de las cubanas, si ya estos mismos arrastrados ante el poder le habían entregado las armas de la patria a unos dizque "reservistas" organizados para dizque defender de la invasión imperial pero cuya misión, todo el mundo la vislumbra, es la de entrarle con violencia a cualquiera que se le ocurra disentir del pensamiento único?

Como esas interrogantes, muchas otras que no caben en las ochocientas palabras que me concede el periódico.

Lo que tenemos que tener muy claro es que el tipo no cejará. Que hasta que no nos vea a todos aherrojados a sus pies no va a estar tranquilo.

No hemos ganado; sólo hemos abierto un resquicio para la esperanza. øO es que alguno se cree eso de que fueron sólo 200 mil los votos de diferencia...

Por ahora...