Los "pelaos" que derrotaron a Chávez

Tal Cual Digital
- El movimiento universitario que apareció en la escena pública a raíz del cierre de RCTV logró reactivar a una oposición alicaída y fue factor decisivo en los resultados del referendo del pasado 2 de diciembre
- Yon Goicoechea, cuando decidió pronunciarse, logró cambiar el lenguaje político nacional y la postura de miles de jóvenes al respecto
El líder estudiantil Yon Goicoechea está parado en el medio de una tarima colocada en la avenida Bolívar. Frente a él sólo hay un micrófono. También, decenas de miles de personas que atendieron el llamado de los universitarios para el cierre de campaña del No plenando la vía. Se trata de una de las escenas cumbres del movimiento estudiantil venezolano.
Detrás de Goicoechea, hay un nutrido grupo de periodistas que no quieren perder detalle de su discurso. Más atrás –sabiéndose relegados– los partidos políticos miran con nostalgia al "pelao de 23 años" que ya los regañara públicamente por su falta de compromiso. Tan sólo tres días después los estudiantes arribarán a otra escena cumbre. Serán parte importante de lo que para muchos era impensable: una derrota de la maquinaria electoral de la revolución bolivariana.
Sin embargo, no todo fue tan fácil.
Hubo escenas de nerviosismo. Discusiones e intensas deliberaciones en torno a cada uno de los pasos que debía tomar el movimiento estudiantil. Así, la irrupción del movimiento estudiantil no fue tan "súbita" como generalmente se piensa, sino que se gestó dentro de un creciente proceso de descontento en los sectores más jóvenes de la sociedad que terminó de estallar con el cierre de Radio Caracas Televisión (RCTV).

ANTES Y DESPUÉS DE RCTV

Desde el año 2002 ya varios grupos de jóvenes comenzaron a crear organizaciones y redes de comunicación preocupados por la situación política del país. Entre ellas figuran Dicho y Hecho, Red Democrática Venezolana, Una Venezuela y Defensa Nacional, según relata Gustavo Tovar Arroyo en su libro Estudiantes por la Libertad.

La última de éstas organización consistió en una "estrategia comunicacional" destinada a "alertar al país sobre la entrega de nuestros recursos a naciones extranjeras". Pero más allá de la verdadera influencia que haya podido ejercer sobre los estudiantes lo rescatable de esta estructura es que cobijó a varios de los actuales líderes del movimiento universitario, muchos de los cuales en aquel entonces, no alcanzaban los 18 años Stalin González, Fabricio Briceño y Juan Mejía, entre otros.

Coyunturas posteriores como el caso Kennedy, o el asesinato de los hermanos Faddoul, fueron conformando una creciente indignación que fue aprovechada por los dirigentes estudiantiles para vencer la tradicional apatía y reforzar las estructuras organizativas.

Todo aquel movimiento inicial desembocó en el primer acto importante de los universitarios denominado "acostados por la vida", en protesta contra la inseguridad. Igualmente fueron determinantes las elecciones presidenciales del 2006, en las que los universitarios diseñaron el llamado "Plan V" para la defensa del voto y que según Tovar llegó a tener incluso una red de más de 6 mil jóvenes en varios estados del país.

Sin embargo, todos los universitarios parecen estar de acuerdo en que el momento que marcó un antes y un después en el seno del movimiento estudiantil fue el cierre de RCTV. Sobre todo, en lo referido a la decisión de los universitarios de a pie de involucrarse en la arena política.

Para el líder estudiantil de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), Freddy Guevara, el cierre de canal de Bárcenas fue un llamado de atención para toda la sociedad: "Por primera vez la gente empezó a sentir la amenaza, sintió en carne propia lo que es una acción autoritaria". Tan sólo horas después de que se esfumara la señal de RCTV del espectro radioeléctrico, decenas de estudiantes se agolparon a las afueras de sus casas de estudio en señal de protesta. Aunque se realizaron algunas convocatorias para trancar vías públicas, los universitarios decidieron, en cambio, concentrarse en la Plaza Brión de Chacaíto donde el Gobierno Nacional cometería el error de dispersar a los manifestantes durante tres días consecutivos.

La noche del cierre de RCTV –relata Tovar en su libro– se produjo una reunión de unos 80 líderes universitarios en la que se desató una discusión entre los estudiantes de la UCAB y de la Universidad Central de Venezuela (UCV) acerca de la metodología de lucha. Para los primeros ésta debía mantenerse estrictamente enmarcada en la no violencia. Para los segundos la acción tenía que ser "más dinámica y combativa". Finalmente la discusión se definiría a favor de los primeros.

UN AÑO ESTUDIANTIL

Muy distinto al momento estelar del cierre de campaña a favor del No, fue el que se vivió meses antes tras las primeras reuniones para definir el destino del movimiento estudiantil.

Luego de la represión del Gobierno, los líderes consideraron necesaria realizar una rueda de prensa para exponer al país los motivos y la finalidad de su protesta. Se trató de aquella conocida alocución desde la Universidad Simón Bolívar que catapultó a Goicoechea como líder de los universitarios.

Sin embargo, pocos saben que Goicoechea casi desiste de dar ese discurso debido a su situación familiar. En Estudiantes por la Libertad Tovar Arroyo narra lo que ocurrió minutos antes de que empezara la transmisión a través de los medios: "Llegué y lo encontré meditabundo, visiblemente compungido (...) Esperé y pronto Yon se pronunció muy conmovido, me dijo: No puedo hacerle esto al movimiento (...) Mi papá está preso y el Gobierno lo usará para agredirme y para agredir a mi familia. Mi papá nunca saldrá de la cárcel por mi culpa. Es una situación en donde todos perdemos si me pronuncio (...) La Hojilla lo usará para desgarrame y causarle daño a mi padre. Siempre lo hacen".

Luego de meditarlo un poco Goicoechea cambió de opinión y decidió pronunciarse a pesar de lo que ello pudiera conllevar. Para Tovar aquella rueda de prensa logró cambiar "el lenguaje político nacional". Pronto, el movimiento estudiantil comenzaría a convocar protestas multitudinarias y a diseñar una estrategia que incluiría movilizaciones a varias instituciones gubernamentales para entregar documentos en los que se exigía el respeto a sus derechos civiles.

Uno de esos documentos incluyó la solicitud de un derecho de palabra en la Asamblea Nacional (AN). Un día antes de su visita al Poder Legislativo los estudiantes fueron notificados, al parecer por uno de sus pares chavistas, de que en el parlamento se preparaba una "emboscada" contra ellos.

Así que decidieron asistir y tan sólo utilizar un derecho de palabra, escuchar a uno de los estudiantes del Gobierno y retirarse. En medio de ese proceso el estudiante Douglas Barrios fue el encargado de dar el discurso de los jóvenes. En realidad se trataba de un correo electrónico que Barrios había escrito y enviado a sus compañeros de universidad con algunas modificaciones.

Para Barrios aquel momento también fue importante en el desarrollo de los jóvenes: "Sentíamos mucha responsabilidad, sabíamos que iba quedar registrado en el archivo de la AN por lo que teníamos que dar un mensaje contundente, con claridad hacia la historia".

Sin embargo, no todos fueron aciertos. Con la decisión de luchar contra la propuesta de reforma constitucional, los jóvenes arreciaron sus manifestaciones en las que se produjeron algunos actos de violencia. Dejaron además en evidencia la crisis institucional de los partidos políticos y llamaron a marchar hacia Miraflores, una convocatoria que los mismos líderes calificaron luego como "inoportuna". Asimismo, la intervención de los partidos políticos produjo también roces que se manifestaron en las elecciones estudiantiles de la UCV.

Lo cierto es que a pesar de todos esos episodios el movimiento estudiantil se convirtió en una fuerza política clave en el desarrollo político del año 2007 siendo responsable, conjuntamente con el partido Podemos y los pronunciamientos de Baduel y Marisabel Rodríguez, de la derrota electoral del presidente Chávez.