Nos mudamos, ahora estamos en www.elpoderdelciudadano.blogspot.com

Haz click aca para ir a nuestra nueva casa:

http://elpoderdelciudadano.blogspot.com/

jueves, 6 de diciembre de 2007

¡A llorar al Valle!


¡A LLORAR AL VALLE! Costosísimos errores, repetitivos, aunados a una repugnante e insoportable soberbia, contribuyeron decisivamente en la recta final del proceso reformatorio a la debacle de Chávez en su falaz intento violatorio de la Constitución para dictatorialmente perpetuarse en el poder. Su permanente desafío de nadar contra la corriente, su envenenamiento fidelista, su testarudez a ultranza de repetir el dantesco sistema comunista cubano e incidentes recientes, a granel, produjeron la inesperada y estrepitosa caída no pronosticada por los más consagrados prestigiditadores. La reprimenda mundial del rey Juan Carlos tuvo su efecto psicológico. El vulgar y grotesco reparto del dinero bolivariano a los compinches Morales y Ortega, entre otros, le son imperdonables a los desposeídos marginales compatriotas suyos que a diario trancan las comunicaciones terrestres por la falta de viviendas. Su intromisión en los asuntos internos de otros países, verbigracia su reclamo a Chile por no darle a Bolivia salida al mar es parte también del descalabro acusado. Seguro que sí. La enfermiza aversión imperialista, un disco rayado en cada intervención pública, ya no cala en el sentir ciudadano, atolondrado éste por el costo de al vida, por la atroz inseguridad de que sufre, así como las manipulaciones y constantes amenazas que son el pan nuestro de cada día. Amén de una corrupción sin precedentes, inédita, que han hecho a la Venezuela más impúdica de su historia. La reciente fracasada incursión en la conferencia petrolera de la OPEP, con proposiciones risibles y anecdóticas y esa suerte de bofetada a los venezolanos, como fue la utilización de Cubana de Aviación para un periplo en el exterior y vanagloriarse de ello porque el tutor Fidel Castro fue quien se lo proporcionó. Su misma gente le cobró con creces a Chávez la intentona de ejercer presidencialmente ¡hasta el 2050!, tal como lo pregonó endiosadamente en la última intervención. El asqueroso jalabolismo de conocidos adláteres también jugó su papel en la conciencia de los más que salieron a sufragar el pasado domingo. Claro que sí. Los prosélitos, aún en el servilismo contagioso, suelen rebelarse sorprendentemente cuando tampoco cuentan en el festín de Baltazar. Esa adulancia en grado superlativo le ha dañado notablemente la personalidad al Teniente Coronel del famoso ¡por ahora! transformándolo en fantasma de sí mismo, incrédulo de él, no sujeto al criterio de los de su mayor entorno. Ese ha sido el drama de Chávez. Ojalá se sacuda el ego que le fue inyectado en sobredosis por los tantos genuflexos que desmesuradamente le rinden pleitesía, quienes lo han vivido financiera y publicitariamente. Dios quiera que, por Venezuela, Chávez se despoje del delirio imitador del Padre de la Patria y el perturbador resentimiento social de que ancestralmente padece. Y que asimile la fábula del Rey que bajó de las nubes al paracaidista. ¿Vale?
EL PRECIO DE OPINION, en torno al cautiverio del General Francisco Usón, me llegó hallándome en Miami. Le prometo al Profesor Agustín Blanco Muñoz darle cabida en mis columnas, como lo hiciera con obras anteriores suyas. ¿AL CESAR? LO QUE ES DEL CESAR. Victoria memorable del estudiantado nacional, universitario y escolar. Gesta grande de la muchachada del mañana, lo que demuestra contundentemente que el país no está perdido. No pasará el comunismo en Venezuela. Habrá sangre si antipatrióticamente algún mandatario, civil o militar, intenta transformar a Venezuela en otra Cuba. Que ninguna organización política se atribuya esta victoria; corresponde, exclusivamente, al estudiantado, universitario y escolar. Fueron ellos quienes inspiraron esta gloriosa rebeldía. Un reconocimiento a Ismael García, a quien cité el Político del Año en mi nómina de los 20 venezolanos del 2007, liderando a "Podemos" a la hora de decir ¡basta! Y un fortísimo aplauso al General Isaías Baduel, a quien no conozco personalmente. Aquella esclarecedora despedida militar, en el discurso del retiro, dio luz a la salida del tenebroso túnel. Un oficial que hace honor a los 3 soles en sus hombros. Y su bravío pronunciamiento posterior por el NO. Y el pueblo lo interpretó.
¡AQUI, ENTRE NOS! ¿Pírrico triunfo? Yo te aviso, chirulí. Constitucionalmente, ganadores y perdedores tienen derecho a pensar lo que quieran. Como dice Juan Pueblo, cuéntame una de vaqueros. ¡Se cansa uno!

No hay comentarios.: