Plan "A"

Armando Scannone // El Universal
Según encuestas dadas a conocer, (21-11-07), el voto NO podría superar al voto SÍ, aún tomada en cuenta la abstención. La ventaja, sin duda, se amplia con la invitación de los estudiantes a votar NO, así como la decisión de los grupos evangélicos.
Sin embargo, persiste la diferencia de criterios entre los abstencionistas y votantes por el NO. Se podría decir que la diferencia se reduciría en última instancia a que, para los primeros, los principios y valores de vida son válidos e irrenunciables, aun en política y para los segundos no, ya que en política se admitiría poner de lado esos valores por conveniencia o estrategia. Así las cosas, parecerían admisibles las dos posiciones, como asunto de conciencia y de libre albedrío.
En mi caso, que he manifestado en forma pública la decisión de abstenerme, pondré de lado las razones que me llevaron a esa determinación, aun cuando creo firmemente que de nuevo habrá fraude, no por renunciar a mis ideas y valores o por efectos de las encuestas sino simplemente porque siento que tenemos una deuda grande con los jóvenes estudiantes que con tanto coraje, están luchando por recuperar los valores democráticos a punto de perderse completamente y dando un ejemplo de inteligencia y coraje a políticos tradicionales que parece estar "siempre listos" a evadir responsabilidades. Por eso creo que les debemos apoyo y solidaridad.
Es muy criticable la pereza de los políticos, salvo Herman Escarrá y otros pocos con él, que una vez más han tomado la actitud de pasar agachados y de evadir compromisos, dejando toda la responsabilidad en manos de los estudiantes, el Episcopado y otros grupos religiosos, no sólo en este caso concreto sino en la política en general. Basta citar como han dado vigencia y admitido debatir el significado del socialismo del siglo XXI, que todos intuimos lo que es: simplemente stalinismo del peor, copiado a la letra.
Es bueno recordarles la posibilidad de otro fraude electoral amparado por el CNE, pues se mantienen idénticas las condiciones de anteriores procesos, dado que las auditorias hechas no llenan los requisitos mínimos, aun cuando el CNE declare lo contrario ya que, ni las supuestas fuerzas políticas ni el CNE han precisado lo que dicen se ha hecho. Lo que sí es evidente, es la permisividad con la cual actúa el CNE, permitiendo ventajismos para el SÍ y sin tomar en cuenta ninguna de las solicitudes para corregir las irregularidades.
Tampoco el TSJ ha manifestado preocupación para atender las solicitudes que le han sido hechas. Se dice que podría lavarle la cara al Gobierno aceptando a última hora alguno de los amparos, quedando así suspendida la consulta para ocasión más propicia a su jefe.
Tocaría a los políticos profesionales hacerse presentes de inmediato con coraje y correspondería a ellos y no a los estudiantes, que si parecen tenerlo previsto, formular un Plan "A" de acción ante la posibilidad de que: 1) Haya sospechas de fraude y 2) Que el Plan República aplaste salvajemente cualquier intento de defensa del voto.
En cualquier caso, se deberá establecer como prioritario a cualquier otra actuación, el reclamo de que sea designado un nuevo CNE, que se corrijan las irregularidades comprobadas y, eventualmente, luchar por la modificación de la Ley de Sufragio como consecuencia de las irregularidades amparadas por el CNE y por la propia ley.
A los jóvenes estudiantes ascannone@gmail.com