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jueves, 1 de noviembre de 2007

No al bozal de arepa


Salomón Benshimol R. La Voz Guarenas
La actitud gallarda de nuestra querida actriz Fabiola Colmenares, no es otra cosa que la respuesta de nuestra juventud ante un pretendido "Bozal de arepa". Ella asume la responsabilidad de sus actos y se remitirá a que se haga justicia, que en los actuales momentos se encuentra en "pico e' zamuro", ya que los venezolanos desconfiamos de ese sistema "justiciero" que ahora impera al país.

Por otro lado, la forma canallesca de despedir a Fabiola de su trabajo, lo que demuestra es que en Venezuela solo impera el régimen del dinero y de la represión. Afortunadamente la gran mayoría de los que nacimos en esta tierra de Bolívar, llevamos por dentro el sentir del indígena, la conciencia de nuestros libertadores y la voluntad de ser libres y soberanos por siempre y para siempre.

Hemos visto cómo se reprime de una manera inconsciente y vengativa a todo aquel que disiente del actual régimen, sin embargo, también nos hemos dado cuenta que nuestro pueblo continúa su lucha cívica, democrática, amparada en la Constitución Bolivariana de Venezuela, con el único fin de librarnos de este sistema de gobierno, ya que estamos seguros que Hugo Chávez nos lleva directo a un comunismo radical y caduco en el mundo.

Quizás la mayoría de quienes apoyan la Reforma Constitucional, propuesta desde Miraflores, no se han percatado que poner todo el poder en un solo hombre es igual que tener un cuchillo en la garganta. Recordemos que el señor Presidente de la República, al igual que el asesino sanguinario de Fidel Castro, negó que era comunista, pero una vez asentado en el poder y habiendo puesto en los mandos militares a sus compinches "rojos rojitos", no ha negado vamos rumbo hacia el socialismo del siglo XXI, lo cual no es otra cosa que el atraso y la decadencia de nuestra patria, ya que simplemente es el comunismo total y absoluto.

No podemos entender y jamás entenderemos el porqué se quiere sembrar como héroe del continente americano a al médico argentino-cubano Ernesto Che Guevara, quien en vez de salvar vidas, lo que hizo fue acribillar a pueblos y matar a diestra y siniestra a todo aquel que para él no representaba una revolución que al final fracasó e hizo fracasar a toda una nación de hombres y mujeres dignos como lo es Cuba y sus conciudadanos. Lo sucedido con el monumento del Che Guevara en el páramo, no es otra cosa sino la respuesta de una colectividad ofendida que responde a una agresión moral por parte del Gobierno. Su actitud no la aprobamos pero sí la aceptamos como una respuesta de un pueblo agredido y maltratado que no permitió, y creemos que no permitirá, que se mancille su suelo y su gentilicio con la presencia de un individuo que solo dejó muerte y dolor en el paso de su vida. Para que vean cómo es la mentalidad de este tipo de sujetos, se rumora que fue el mismo Fidel Castro que develó dónde se encontraba, con el fin de que lo arrestaran y mataran ya que la fama del guerrillero asesino Ernesto Guevara estaba sobrepasando a la del comandante Castro, algo que pudiera ser verdad, ya que en la mente de un siniestro personaje como ese, cualquier cosa es posible. Lamentablemente no podemos juzgar a Guevara de otra forma, ya que de él no conocemos otro proceder que la sangre inocente que vertió a lo largo de su existencia por los caminos de América.

Es importarle recordarle al Gobierno que no importa cuanta represión cause mientras dure su poder absoluto, ya que un día le tocará enfrentar, no solo a ley, sino al pueblo. Esperemos que ese día tenga la valentía de enfrentase a la justicia y a ese pueblo venezolano y no cometa la cobardía de Adolfo Hiltler de auto ajusticiarse. También le queremos recordar que los bozales de arepa solo asustan a los cobardes y a los serviles y que nosotros sepamos, la gran mayoría del pueblo de Venezuela nunca ha sido ni cobarde ni servil, que sepamos también ha sido paciente y ha esperado el momento oportuno para recobrar sus derechos y desquitarse de las ofensas de sus opresores y por último, sepa usted Hugo Chávez, que aún falta mucho para amanecer, pero que en algún momento la democracia amanecerá victoriosa y triunfante y nuestro pueblo cantará su victoria. La Biblia dice: "Todo tiene su momento y su tiempo", y ese tiempo y ese momento vendrá sin lugar a dudas.

/ E-mail: benshimol@hotmail.com

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