Los cerrojos de la Constitución

Mariahé Pabón

"En una sociedad agredida durante décadas por absurdos controles económicos, Chávez multiplicará los cerrojos y limitará aún más las libertades políticas . En una nación en la que el Estado de Derecho es casi una ficción, este presidente carapintada sustituirá cualquier vestigio de constitucionalismo que quede en pie por su omnímoda voluntad. 'Cuál es nuestra Constitución?', se preguntaba en los años treinta el doctor Hans Frank, nazi notorio. Y enseguida se contestaba: 'Nuestra Constitución es la voluntad del Föhrer'. La Constitución de los venezolanos será la voluntad de Chávez. El caudillismo es eso: una abdicación de la soberanía popular, una transferencia de poderes" Carlos Montaner, escritor.
Cállense todos
Sentado sobre el colchón de petrodólares, pide ahora que el rey de España le besé los pies, para así vengar el descubrimiento, la colonización y la puesta en ridículo ante todo el mundo, pese a que él mismo quiere hacer chistes del suceso y hasta se ríe del reggaeton, el rington y el pasodoble que circulan por Internet como homenaje a este singular payaso de cuanta cumbre se realiza en el planeta a las que de paso, siempre ha dicho que no asistirá y se presenta a último momento con el libreto aprendido: "el golpe, la coyuntura, los pobres de la tierra, lo endógeno, lo exógeno, los imperialistas, los fascistas, los disociados" y todos aquellos que han pasado por el aro de los insultos, salvándose el Papa a quien seguramente ofenderá como lo ha hecho con el clero venezolano a quienes tilda de "plastas".
Ahora, en la revancha es él quien manda a callar a los españoles, amenazándoles con seguir quitándole sus bienes que ya ha hecho bastante con numerosos empresarios y ganaderos. Se irá ahora por los predios bancarios y a buen seguro que le pondrá el ojo a Zara, de donde salen la mayoría de mis vestimentas que a bolívar fuerte aún se pueden adquirir. La verdad es que pienso convocar a la mayoría de las mujeres de este país que todavía podemos comprar una pinta en esta tienda ejemplo de organización, para que nos plantemos a su puertas y no dejemos que la Fosforito la destruya, como piensa destruir a Globovisión.
Los traidores
Así llama el Comandante a todo aquel que se desliga de su pesada tutela. Ya van tres de importancia: Ismael, Baduel y Marisabel, muy cercanos, conocedores de sus astucias y para quienes no ha tenido la mínima compostura. Lo de Marisabel ha debido ser secreto y de antología, porque cuando ella se divorció y el chisme palaciego afirmaba que el soldado le caía a golpes, ella rectificó: "duelen más los golpes de palabra que los físicos" y por ahí deben de ir los tiros, pero ella no se bajó del tren y sigue dando la cara para defender la Constitución de la que fue parte importante, como diputada de la Asamblea Nacional Constituyente cuando ostentaba además el título de Primera Dama de la República y los chavistas ortodoxos le tendieron todo tipo de zancadillas.
Ahora, muy mujer, ha despertado para criticar la mala leche de su ex marido, su falta de tolerancia y su proverbial irrespeto con todo aquel que se atreva a llevarle la contraria. Nunca ha sido Marisabel santo de mi devoción, pero ante su postura debo confesar mis respetos, los mismos que confieso por Baduel y por Ismael y los tantos que en silencio ya no creen en este Mesías de pacotilla y se ven obligados a colocarse las camisas rojas para poder sobrevivir en tan dura contienda.
Para la libertad
Estaba en el programa de canciones de Serrat y Sabina, pero de pronto la quitaron. No era pertinente. øCómo iban a cantar el poema de Miguel Hernández en el concierto del Poliedro, sitio prohibido para Alejandro Sanz? Lo obviaron. Dijeron que no podían politizar el espectáculo. Rojos rojitos de los tiempos juveniles, piensan que se van a la derecha si no están con la revolución.
Esta es la letra. La que no cantó Joan Manuel en el Poliedro de Caracas: "Para la libertad sangro, lucho, pervivo/ Para la libertad/ mis ojos y mis manos/ como un árbol carnal, generoso y cautivo, doy a los cirujanos. Para la libertad /siento más corazones que arenas en mi pecho/ dan espumas mis venas, y entro en los hospitales/ y entro en los algodones como en las azucenas. Porque donde unas cuencas vacías amanezcan/ ella pondrá dos piedras de futura mirada /y hará que nuevos brazos y nuevas piernas crezcan en la carne talada. Retoñarán aladas de savia sin otoño/ reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida/. Porque soy como el árbol talado, que retoño: aún tengo la vida".

mariahep@yahoo.com