Hasta en Miraflores manda el NO

Rafael Bello // El Universal
Nadie porque se vea en alto debe ostentación hacer, en alto nace la palma y baja al suelo a barrer. Creerse por encima de lo humano y de lo divino no es solamente una necedad, sino más bien, un signo persecutorio de trastornos delirantes. Ínfulas que siempre tienen un triste final; por eso, hasta las huestes cubanas de palacio a quienes le dan pase electoral en la oficina respectiva, cargan en la frente el NO. Naturalmente, que ellos dicen lo contrario haciendo uso de un recurso que tiene un nombre muy propio y hasta conveniente según donde se desenvuelva... se trata de CONVENIENCIA. Y esas huestes tienen ojos y oídos y se dan cuenta de lo que está pasando en Venezuela.
Pero hay muchos en la casa grande de Misia Jacinta que se guiñan el ojo cuando escuchan lo que les revuelve las vísceras. Se burlan de los alardes y alaridos que son síntomas inequívocos de miedo, mucho miedo y ese miedo los atemoriza y les quita el sueño por eso los somníferos escasean como la leche, el azúcar y los huevos.
El NO revuelve los espacios de los bunker y hasta por allá en lo recóndito donde sólo las sábanas y las almohadas son testigos de lo que retumba en el alma de los venezolanos cruelmente amenazados al no poder expresar a viva voz lo que les quema el alma. Porque a viva voz no pueden expresar tampoco lo que millones de sus hermanos vocean en las calles, en las casas y en los lugares donde estudian y trabajan. Pero también lo dicen y corren la voz donde el enviado del mar de la felicidad hace sus ominosos cálculos para que la eternidad lo cubra de fantasía.
Y manda el NO en esa casa por donde han pasado los de grata y también los de ingrata recordación esas dos letras que tanto trastabilleo, que tantos desvelos y continuados fracasos en la aldea global y, que además, ha desnudado las intenciones macabras de una reforma navegada desde donde las lágrimas no cesan hace medio siglo y las dolencias se ahogan en la travesía de la desesperación buscando pisar tierra de libertad.
Esa es la reforma que murió al nacer porque representa la dictadura cruel del totalitarismo. Por eso, allí mismo está mandando también el rechazo porque la gente piensa y no desea que sus hermanos mueran en las calles flameando el tricolor nacional de siete estrellas y entonando las gloriosas notas de la canción nacional en defensa de la vida.
Allí en Miraflores está mandando el NO. Secretarias, choferes, mensajeros, hombres y mujeres de la limpieza, quienes laboran en la cocina y, sin dejar atrás, a los militares que aman la libertad. El NO, está allí en el mero centro del poder aunque las voces agoreras se crean que es todo lo contrario.
Asimismo, como sucede en el palacio de la avenida Urdaneta, fortificado por el terror que la libertad produce, la respuesta ciudadana expresada por el NO que une, que combate y que triunfa de cabo a rabo en todos los estados de la República de Venezuela, manda también en las oficinas públicas y en los cuarteles. Así que no hay lugar a dudas de que el NO manda por todas partes. Pero si es que no tiran la toalla antes de tiempo porque el fraude les da terror ahora cuando ya el pueblo está en las calles de Venezuela. La lucha por la libertad y la democracia no cesa.

rabell@cantv.net