El Valor del esfuerzo

Así se construye un país, Jorge Luis Olivares, por tercera vez, ganó el Premio al Mérito Estudiantil
"Conmigo se rompe el esquema de que en la UCV sólo ingresan personas de clases A y B"
Incluyente, abierta, plural y comprometida con todos los sectores son las características que, a raíz de su experiencia, Jorge Luis Olivares, estudiante de noveno semestre de Estudios Políticos y Administrativos de la Universidad Central de Venezuela, atribuye a su casa de estudios
De cuatro, tres. Esa es la proporción que se establece entre el número de años que ha cursado Jorge Luis Olivares, alumno de noveno semestre de Estudios Políticos y Administrativos mención Politología, de la UCV, y las veces que ha recibido Premio al Mérito Estudiantil por obtener el mejor promedio académico de su escuela.
Sin embargo, la proporción cambia al incluir en la relación a las otras escuelas que conforman la máxima casa de estudios del país. Este año, sólo dos décimas separaron a Jorge Luis Olivares del máximo reconocimiento estudiantil entregado en el Aula Magna, dentro de los actos de celebración de la Semana del Estudiante.
– ¿Cómo y por qué ingresó a la UCV? –
Conmigo se rompe el esquema de que en la UCV sólo ingresan personas de las clases A y B. También quienes venimos de otros sectores sociales, como yo que soy de La Vega, tenemos acceso y oportunidad. Para mí era una gran meta, sobretodo porque conocía las dificultades y carencias que teníamos dentro de la educación pública. Entré por CNU: me esforcé mucho durante los años de bachillerato por mantener un promedio y en la Prueba de Aptitud Académica demostré que, a pesar de los inconvenientes, se puede lograr. Hubo muchos contratiempos al principio, incluso, estuve a punto de perder el cupo porque al director del liceo lo jubilaron sin haberme firmado el título, y entré al primer semestre sólo con tres materias.
–¿Por qué esforzarse académicamente? Una persona no se mide por un número. Que yo tenga 19,85, promedio por el cual me están premiando, no significa que soy mejor o más aplicado que los demás.
Simplemente, hay capacidades y facultades que he sabido aprovechar y las he puesto en práctica.

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Tener cierto rendimiento académico va aparejado a desarrollar otras habilidades que no son necesariamente estudiar. Disciplina, responsabilidad, esfuerzo, compromiso y, sobretodo, creer que la universidad es un espacio de realización personal, profesional, humano, que te forma como ciudadano, como venezolano; son dimensiones del espacio

– ¿Qué significa el Premio al Mérito Estudiantil? –
Es el reconocimiento al rendimiento académico, deportivo, cultural o la acción social voluntaria. Es un incentivo de la universidad para lograr la excelencia, el compromiso y responsabilidad de los estudiantes. Año tras año se convierte en un galardón por asumir un proyecto integral de vida.

– ¿Qué cambios trae ganarse este premio? –
La primera vez que lo gané, no me lo esperaba. El sistema educativo y el estrato social de donde venía me ponían en desventaja ante otros estudiantes. Sin embargo, lograrlo me dice que la UCV está abierta a cualquier sector; que acepta la pluralidad y, sobretodo, permite el acceso igualitario a todas las personas. La universidad realmente está comprometida con los sectores más desfavorecidos del país.

– ¿Cómo evalúa la preparación académica en la UCV, con respecto al resto de las universidades y al mundo laboral actual? –
Realmente, "el nivel de exigencia es bárbaro" en cualquiera de sus dimensiones. La universidad trabaja por una formación integral de cara al país que enfrentaremos. No es que la UCV te va a buscar un trabajo, sino que utilizando las herramientas, facultades y conocimientos que te brindó durante tu formación, puedas tener, a la vuelta de 5 años, la oportunidad de verte identificado con un sector del país, y allí desarrollarte, asumir un proyecto.

–¿Qué preocupaciones tiene en cuanto al sector universitario? –
La autonomía es una necesidad imperiosa. No podemos tener una universidad apegada a un esquema único. Ella es la unión de lo diverso. Debe tener un espacio donde consolidarse por sí misma, elegir sus autoridades o sus planes de estudios, programar sus carreras.

– ¿A quién admira? –
Tomas Moro, patrono de los políticos y los gobernantes, dijo: "Felices los que están al servicio de los demás, sin sentirse indispensables, porque serán distribuidores de alegría". Este personaje me enseñó que admirar a una persona no resume el sentido de la vida, pues, no es por la persona en sí misma, sino es en la relación con los demás, que te puedes realizar. Puedes admirar a la humanidad entera, desde sus defectos hasta sus potencialidades, pero es necesario deslastrarnos de los personalismos para contemplar al hombre en sus dimensiones verdaderas. Mi ideal de persona es toda aquella que asume la vida como un compromiso y, desde las múltiples dimensiones, se realiza como ciudadano