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domingo, 4 de noviembre de 2007

El bolívar... fuerte, otro fraude


Emiro Albornoz L. /Periodista
Fuente:Megaresistencia
Estoy jalando el mes de enero para que entre en circulación el bolívar fuerte, producto de la reconversión monetaria que adelanta el Banco Central de Venezuela por expresas disposiciones del Presidente de la República, mediante un decreto dentro de la ley Habilitante que le sirvió en bandeja de plata la Asamblea Nacional.
La campaña publicitaria del Gobierno en torno al bolívar fuerte sugiere que una vez puesto en marcha, la gente podrá adquirir con la mayor facilidad y a menos costo que nunca, desde productos de primera necesidad, alimentos, viviendas, vehículos y hasta todas esas veleidades "pequeñoburguesas" que tanta arrechera le dan a los revolucionarios, y al propio Chávez, para quien ser rico es malo, pero ¡cómo le gusta el lujo!
Da tristeza ver cómo impulsan a una humilde venezolana a expresar en una pieza publicitaria: "Este sí es un bolívar fuerte". Con eso hacen creer que quitándole tres ceros al viejo y devaluado simón, van a comprar más carne porque en lugar de costar 17 mil simones, apenas tendrán que pagar 17 bolívares fuertotes. Que en un litro de aceite, aumentado y todo a cuatro mil bolívares, apenas gastarán cuatro "bolivitas", y así con el resto de los alimentos y bienes y servicios.
Lo que no dicen, y allí estriba el fraude de esta porquería de revolución, es que la gente que cobra salario mínimo, en lugar de recibir los 612 mil bolívares que hasta finales de año le ingresarán producto de su trabajo, o los que cobran las miserables dádivas de las misiones con las que pretenden acostumbrar al pueblo a vivir de limosnas y no de un trabajo productivo para el bienestar pleno de sus familias, igual tendrán que quitarle tres ceros y cobrarán 612 bolívares fuertes de sueldo, o 180 tristes bolívares fortalecidos de la reconversión monetaria.
O sea, como decimos en criollo, el mismo gringo con diferente cachimba, pero con el añadido que el remedio puede ser peor que la enfermedad, porque aparte del culazo cuando vean la realidad del fraude del bolívar fuerte, lo más probable es que se desatará una inflación de proporciones incalculables que tendrá efectos demoledores sobre el ya devaluado bolsillo de las clases populares, que finalmente serán las grandes víctimas de este nuevo engaño.
Esperemos sentados, entonces, ese hermoso regalo de año nuevo que nos dará el benemérito y benefactor jefe de la revolución bolivariana.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Felicitaciones por mantener una posición digna frente al chafarote del Chavez. Desde cualquier rincón del mundo, los demócratas estaremos para defender la libertad de expresión y en especial la vida. Derechos que este monigote de Presidente no entiende dada su escasa materia gris.

Anónimo dijo...

Viva la democracia!
Abajo cualquier tipo de tirania!
Viva la libertad de prensa!
Abajo el Imperialismo Chavista!