Chávez empleó ocho horas en defender su nueva Constitución «a la cubana»

LUZMILA VINOGRADOFF. CORRESPONSAL EN CARACAS
Hermán Escarrá, coautor de la actual Carta Magna, que fue redactada a la medida del presidente Hugo Chávez en 1999, es la persona indicada para analizar el proyecto de reforma que presentó oficialmente el mandatario, lo que en su opinión no es otra cosa que «un golpe de Estado» perpetrado por el propio comandante en jefe contra la Constitución venezolana.
El constitucionalista, miembro del Comando de Resistencia -una organización opositora- considera que la propuesta personal de Chávez para modificar la Constitución no ha seguido los procedimientos establecidos por lo que representa un atentado contra la Carta Magna. «El golpe de Estado está en escoger el camino del fraude contra el poder constituyente originario», dice.
Chávez, que busca cambiar ocho años después la que ha calificado como la mejor Constitución del mundo, presentó ante la Asamblea Nacional su proyecto de reforma con un discurso maratoniano de casi ocho horas que se prolongó hasta después de la medianoche de este miércoles.
«Discurso patético»
«Su discurso fue patético y dramático. Tiene una capacidad increíble de ordenar la mentira colectiva», dice Escarrá. Señala que el 60 por ciento de los venezolanos, según los sondeos, rechaza la reelección presidencial indefinida ilimitada y aumentada a 7 años que propone el presidente Chávez, cuyo período finaliza en el 2013. «Así pretende perpetuarse en el poder por más de 25 años».
Sostiene que las tres etapas de discusión parlamentaria previstas tendrán el mismo resultado. «No hay debate parlamentario porque todos los diputados son chavistas. Al final le van a aprobar todo el proyecto por lo que es un plebiscito. El referéndum que convocan para diciembre próximo se reduce a una consulta plebiscitaria sobre si Chávez se va o no».
Compara la «nueva geometría del poder» propuesta por el mandatario venezolano con la de Pinochet. «Es autoritaria y militarista. Chávez pretende imponer un régimen autócrata e incluir en la nueva constitución las "misiones" (programas sociales), los consejos comunales y la comuna, que fracasó en Francia hace dos siglos».
Considera que la nueva división geopolítica territorial busca desplazar a las alcaldías y gobernaciones: también objeta la eliminación de la propiedad privada: «Queda eliminada la propiedad privada y los medios de producción en manos de particulares. Y nos aisla internacionalmente. La propuesta de Chávez es una copia de la Constitución cubana. Basta comparar sus artículos 20 y 21 donde el Estado sólo garantiza la propiedad privada de los bienes de uso y consumo», dijo poniendo de ejemplo los casos de confiscación de de los equipos técnicos de las empresas Radio Caracas Televisión y el Teleférico de Caracas, sin previo juicio ni indemnización de las inversiones hechas. Por otro lado señala que al cambiar el nombre del sector castrense en Fuerza Armada Bolivariana e incluirle la milicia popular, como quinto componente armado «desaparece la fuerza armada profesional y se la sustituye por una fuerza pretoriana que estará al servicio de una sola persona que es Chávez y su revolución. Nos coloca en una situación difícil».
Escarrá subraya que con los cambios de la estructura militar, Chávez plantea «la guerra popular de resistencia porque la fuerza armada en lugar de ocuparse de la soberanía nacional será un apéndice de la milicia popular -tiene por ahora 110.000 hombres armados llamados los reservistas-. Chávez dijo que esta es una revolución armada. Nosotros también estamos armados pero moralmente».
Su posición es rechazar la reforma constitucional para lo cual llama a una «insurrección civil».
«Tenemos coraje. Vamos a decir no a la reforma y decirle a Hugo Chávez que este pueblo no va a permitir su autocracia cesarista. Debemos salir a la calle de manera contundente para quedarnos allí. No basta con hacer manifestaciones y protestas y luego regresar a casa».
Los partidos de la oposición como Acción Democrática, Partido Popular (COPEI), Primero Justicia, Un Nuevo Tiempo y Movimiento al Socialismo, también se están organizando para iniciar una cruzada nacional en contra de la propuesta de Chávez.