Tic, Tac

La exhortación pastoral de la Iglesia del pasado 7 de julio, en la que los obispos pusieron el dedo en las llagas que aquejan a nuestra sociedad y los peligros que acechan a la democracia, dirigida hacia “un sistema socialista fundado en la teoría y la praxis del marxismo-leninismo” se enmarca –inevitablemente– en una conducta de oposición que produce un efecto de despertar conciencias y ofrece pautas para los difíciles escenarios que surgirán a partir de la discusión de la reforma constitucional que se presentará ante la Asamblea Nacional.

En la confusión y el desconcierto provocado por un proceso invasivo e ideologizante como el de Chávez, sectores de la sociedad –incluyendo los militares– escuchan con atención a los pastores que con todo su derecho orientan a la feligresía y muestran los caminos que debe transitar la protesta que no es otra que la pacífica hasta alcanzar la reconciliación nacional. De allí que el Presidente acuse a la jerarquía eclesiástica de actuar como un partido político, en consecuencia, los obispos reciben la repulsa y el tratamiento desconsiderado e irrespetuoso que reserva a sus enemigos más encarnizados, a los que pretende aniquilar (al menos verbalmente) con una necesidad apremiante.

El laboratorio sucio. La campaña contra la jerarquía eclesiástica se está desplegando a través de analistas oficialistas que señalan una supuesta deserción de fieles y la división del clero. La Iglesia es la única institución que Chávez no ha podido destruir, le ha costado mucho sacar sus “barajas ensotanadas” con la intención de dividirla; los pocos obispos políticamente afines a la revolución marcaron distancia ante el discurso intolerante y generador de odios, por eso el Gobierno recurre a curas o a ex sacerdotes que se han dejado contaminar con el resentimiento implícito en la prédica revolucionaria.

Las declaraciones de Baltazar Porras desde la cuna de la tiranía castrista acusando al Presidente de encaminar al país hacia una dictadura, lo tienen enardecido. Vienen contra los prelados con todo. Insistirán en el desprestigio moral de los miembros del clero, no les concederán paz con la miseria, ni en este ni en el otro mundo, como hicieron con el asesinado presbítero Jorge Piñango.

Universidad católicamarxista. Lo más triste es que hay curas y ex curas que por distintas razones se prestan al juego sucio. Está el caso del rector de la Universidad Santa Rosa, Martín Zapata, quien colgó los hábitos cuando Urosa Sabino le solicitó la renuncia; se querelló contra las autoridades eclesiásticas y, para conservar su feudo, entregó la Santa Rosa para centro de formación ideológica donde se propaga la Teología de la Liberación, considerada marxista, y hasta se inscribe en el PSUV. La lucha contra “el imperio eclesiástico” apenas comienza. ¡Que Dios los agarre confesados!

Tic tac

¿Qué busca?: en una nueva alocución de Gustavo Cisneros pautada para hoy por Venevisión, el empresario se referirá al encuentro que sostuvo en Fuerte Tiuna con Carter y Chávez en junio del 2004.

Ciudad hospedaje: las 93 habitaciones del hotel Aladín en Barquisimeto, incluyendo las suites temáticas, se mantuvieron ocupadas por las delegaciones e invitados especiales durante toda la Copa América. El resto de los moteles “turísticos” de la capital larense fueron convertidos en “ciudad hospedaje”. En el Aladín de Caracas el hospedaje para los invitados a la Copa fue itinerante…

EL NACIONAL