Chávez relevado de la fijación de la agenda
El universal
Orlando Viera Blanco //
Los estudiantes no son instrumentos políticos, son la respuesta al divisionismo
El primer logro titánico del movimiento estudiantil, ha sido destronar a Chávez como titular recurrente de primera página. Los estudiantes hoy acaparan la agenda política del país.
Sin embargo hay que comprender que la agenda no es lo político (poder), sino lo civil (derechos). El objetivo es darle cuerpo colectivo al espíritu campeador de esta espectacular reacción.
Es una tesis comprobada que Hugo Chávez es producto de la videopolítica. Y al tiempo de ser su gran "virtud", también será su gran tropiezo, porque ha diluido la expectativa. A casi diez años de gobierno revolucionario, ahora socialista y de pronto, por siempre, aún los venezolanos no definimos cuál es el pensamiento central del denominado chavismo. La respuesta quizás está a la vista: no existe tal definición. Y frente a la distancia entre arenga y realidad, el resultado es debilitamiento.
Hay que tomar consciencia de la trascendencia del momento. En la medida que los estudiantes mantengan la convicción libertaria que han venido demostrando, su movimiento perdurará en el tiempo. Debemos reconocer que el presidente Chávez impactó a la opinión pública, porque aún en su vaciedad doctrinaria, apostó con firmeza a todo o nada, y fue eficiente en las estrategias de contraste y control.
Lo mediático le dio cobertura a un proceso que no arropa otra cosa que reparto, pero no por ello deja de ser una oferta política que le ha dado preferencia popular. Hoy la apuesta suma cero debe ser la democracia.
Los estudiantes no son adversarios ni instrumentos políticos. Cuidado con la debatofobia. Esto escandaliza el cometido, banaliza a sus actores y favorece la polarización. Los jóvenes son la respuesta a la antipolítica, al divisionismo impenitente, y en este sentido, son símbolos de reconciliación.
El movimiento estudiantil debe tener claro tres factores: 1.- El plasma es académico y su exhibición creativa en la calle; no la TV. 2.- La autoridad moral es lo que generará autoridad política, no lo contrario. No es tiempo de arengas, es tiempo de valores. 3.- No es un movimiento a corto plazo de rango personalista. Es una lucha a mediano plazo, encabezado por todos.
Chávez perdió capacidad de fijar la agenda clientelar, el epítome de los antivalores. Frente al militarismo: civilidad. Contra el pensamiento único: pluralidad. Ante la perpetuidad: alternabilidad. Contra la violencia, la paz; frente a la represión: la libertad. Y muy importante; ante la cubanizacion: la venezolanidad¿el orgullo de serlo y la esperanza de convivir aquí.
Esta es la agenda que los últimos diez años fuimos incapaces de consolidar.
vierablanco@vbl.com.ve
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