Los Derechos Humanos estan en juego

Luis Ugalde rector de la UCAB

"Los derechos humanos están en juego"

La Verdad
Nataly Angulo V.

''Las botas sólo tienen poder para aplastar a los que se arrastran y poco pueden contra las conciencias que vuelan alto. Frente a los cascos y fusiles triunfa la dignidad y la conciencia con las manos abiertas y tendidas para el necesario abrazo nacional''. Éste es el mensaje que el padre Luis Ugalde, rector de la Universidad Católica Andrés Bello, envió a los estudiantes en su mas reciente artículo de opinión, quienes luchan por la garantía de los derechos humanos.

Las protestas estudiantiles y la primera semana de la Doctrina Social de la Iglesia, que se desarrolla en Maracaibo, es el marco del encuentro con el sacerdotes jesuita, quien considera que los venezolanos le deben mucho, en estos momentos, a los estudiantes.

El presbítero de 69 años indicó a La Verdad que lo importante de las manifestaciones estudiantiles es que defienden la democracia, las libertades y la pluralidad en las universidades, lo cual -a su juicio- generará un profundo debate de temas como la educación, la pobreza y el desempleo.

Ugalde es licenciado en Teología, Sociología y magíster en Historia. Es rector de la Ucab desde 1990 y autor de varias publicaciones académicas. Su trabajo de columnista en diarios nacionales lo llevó a ganarse en 1997 el Premio Nacional de Periodismo en la categoría Opinión.

- ¿Cuál es la cualidad de la Doctrina Social de la Iglesia en la actual situación política, social y económica venezolana?

- Tiene una cualidad enorme en estos momentos. La Doctrina Social de la Iglesia comprende muchos aspectos. Tiene una visión sobre la república moderna y no las monarquías antiguas. Nosotros como cristianos no admitimos la dictadura económica ni política, y por eso tiene tanta actualidad en estos momentos. No aceptamos la dictadura del capital sino la democracia social.

- ¿Y el socialismo del siglo XXI?

- No aceptamos las formas estatistas sean tipo Hitler o con el nombre de socialismo, porque en fórmulas estatistas el hombre es una ficha en manos del Estado. El cristiano dice que el Estado es importantísimo porque trabaja por el bien común, pero en los gobiernos estatistas los individuos son fichas en manos del Estado y no el Estado un instrumento al servicio del bienestar. Ahí hay una diferencia que en Venezuela es clave cuando se dice el socialismo del siglo XXI, porque si me habla del modelo cubano no estamos de acuerdo. La dignidad del ser humano es un principio humano al cual no podemos renunciar, por eso defendemos la democracia en la cual los derechos humano sean sagrados.

- ¿Entonces, cree que los derechos humanos en Venezuela están en juego?

- Claro que sí están en juego, al igual que la democracia también está en juego, como lo dijeron los estudiantes; porque no se trata de que un señor mande, no se trata de un Estado centralizado en Caracas, desde donde se dice lo que se va a hacer en el resto del país. Lo que hace la dictadura es que yo pienso por usted, yo hago por usted. Educar a los venezolanos es importantísimo ahorita en Venezuela, porque hay una tendencia de centralización y concentración de poder en Caracas y en una persona.

- ¿Qué le parece la actitud del Gobierno frente a las manifestaciones estudiantiles?

- El Presidente está profundamente equivocado. La gente no quiere un país como Cuba, donde la única fuente de empleo, los medios y las escuelas sean del Gobierno; por ello, los estudiantes defienden la democracia, las libertades y la autonomía universitaria. La Conferencia Episcopal Venezolana manifestó la posición de la Iglesia, primero no hay que demonizar y discriminar las protestas y segundo respetar la libertad de opinión y de debate. Así como los estudiantes enfrentaron al general Vicente Gómez en el Carnaval del 28, ese mismo peligro tiene en este momento el presidente Hugo Chávez, quien presenta las protestas como una conspiración del Imperio. De los estudiantes del Carnaval del 28 surgió la generación que abrió la democracia.

- ¿Y qué significa esta nueva generación estudiantil?

- Hay que admitir que los estudiantes tienen una propia cabeza y propias responsabilidades. Está surgiendo una generación que supone una esperanza para el país. El Presidente lo que tiene que hacer es oírlos y ser autocrítico, si no tiene esa humildad y esa reflexión va mal, porque la sociedad percibe que esos estudiantes tienen la razón.

- ¿Ha sostenido reuniones con los estudiantes de la Ucab que lideran las protestas?

- Yo he procurado que ellos caminen solos. El debate comenzó por Radio Caracas Televisión. No hay dictador en el mundo que admita medios de comunicación que se expresan distinto que él, por lo que los estudiantes entendieron que si eso sucede con los medios, luego puede pasar igual con los venezolanos. Yo apoyo las protestas de los estudiantes y marché el pasado miércoles, pero no soy el que organiza las actividades, como asegura el Gobierno. Decir que en las manifestaciones estudiantiles está la mano peluda de alguien es un error muy grande que puede costar muy alto.

- ¿Qué opina del liderazgo de Yon Goicochea?

- Creo que los estudiantes han sido muy hábiles, Yon es un estudiante brillante, pero no es solamente Yon Goicochea, ellos han sido muy hábiles, porque se rotan para evitar que los hundan. Ellos forman un movimiento y no un caudillo. Goicochea es un símbolo para mucha gente, habla muy bien, pero todos son conscientes de que no se trata que sea uno, sino que sean un movimiento.

- ¿Qué le pareció la actitud de estos universitarios en la Asamblea Nacional?

- Esas son actitudes que ellos tomaron. Lo que demostraron es que en la Asamblea Nacional no hay condiciones para discutir y que en una democracia tiene que haber igualdad en las reglas de juego. Eso era una encerrona: 100 por ciento los diputados oficialistas, la tribuna preparada, Lina Ron en la calle para abuchearlos y los estudiantes que hablaron de parte del oficialismo son funcionarios del Gobierno. Era una comedia preparada, los estudiantes se lo olieron y dijeron que ellos a lo único que fueron fue a dar un mensaje.