Nos mudamos, ahora estamos en www.elpoderdelciudadano.blogspot.com

Haz click aca para ir a nuestra nueva casa:

http://elpoderdelciudadano.blogspot.com/

sábado, 24 de noviembre de 2007

Tras la crisis política, Venezuela va hacia el colapso económico y social


MANUEL M. CASCANTE.ABC.España
La bandera de la oposición a Chávez está ahora en manos de los estudiantes. Y su voz más reconocible -y una de las más sensatas que se han escuchado en el país desde que se pusiera en marcha la Revolución Bolivariana- es la de un muchacho de apenas 23 años, a punto de terminar Derecho -donde acumula los «cum laude»- en la Universidad Católica Andrés Bello. Yon Goicoechea, de abuelos vizcaínos, es un joven carismático y con ambiciones que no oculta la mayor de ellas: «Quiero algún día ser presidente de la República».
-¿No teme que lo acusen de aprovechar el movimiento estudiantil en su propio beneficio?
-Eso es algo que la gente siempre va a pensar, así que creo que es mejor reconocerlo abiertamente. El movimiento de los universitarios ha recuperado, en las calles, el protagonismo que antes desempeñaran los partidos políticos (hoy totalmente desprestigiados) y las clases medias (agotadas por tanta marcha infructuosa). De aquí al referéndum del día 2, los bachilleres «seguiremos manifestándonos, nos incorporaremos a las mesas electorales como testigos y continuaremos con nuestra campaña en contra de la reforma y de la concentración de poder en manos del presidente».
-¿Está manipulado el sistema de votación, tal y como denunciara la oposición en consultas anteriores?
-Sí, pero no porque cambien los resultados o porque manipulen las urnas. Tampoco las máquinas captahuellas (que identifican al elector) dicen quién vota qué; eso es mentira. El problema más grave es que los partidos políticos han sido unos irresponsables en la aproximación al fraude, porque lo han buscado donde no estaba y han quedado delante del mundo como perfectos estúpidos y han perdido toda credibilidad. El fraude es mucho más sutil, y a la vez más evidente.
-¿Cómo se produce ese fraude?
-Esas máquinas captahuellas no revelan el voto del ciudadano, pero meten miedo, y el Gobierno ha hecho todo lo posible para difundir esa creencia. Hay cuatro millones de funcionarios, con sus familias, y se les inculca esa idea en sus centros de trabajo. Muchos, que quieren votar «No», votan «Sí» o se abstienen, por miedo. La duda de si el voto es secreto es un fraude en sí mismo. Está la desproporción de la propaganda apabullante del oficialismo. La imposibilidad de verificar la validez del censo por culpa del Consejo Nacional Electoral, amparado en una sentencia del Supremo. La utilización de la violencia intimidatoria... Son irregularidades previas, que no tienen que ver con el hecho electoral del 2 de diciembre.
-¿Qué opina de los opositores que promueven la abstención?
- Tienen dos argumentos validos. Uno, que la reforma es inconstitucional y no se puede someter a consulta la violación de las leyes fundamentales. Dos, que el proceso esta viciado. Estamos de acuerdo y es una postura ética correcta. Pero creemos que la forma de combatir esa inconstitucionalidad y demostrar ese fraude hay que participar. Es mejor utilizar los cauces democráticos que aún tenemos a quedarnos en casa sin hacer nada.
-¿Puede vencer el «No» el día 2?
-Dependerá de la participación. Y si se perdiera porque ha habido fraude, los venezolanos volveremos a salir a la calle.
-¿Existe una salida a este régimen, donde cada vez se concentran más los poderes y se restringen las libertades?
- Hoy tenemos los mismo indicadores económicos del 84. Después de 2 de diciembre comienza la lucha con mayor esperanza, pues a la crisis política se sumarán el próximo año las crisis social y la económica. Ojalá el colapso económico y social no vengan juntos, porque entonces no sería posible una salida democrática, ni siquiera un golpe de Estado, sino el estallido social.
-¿Venezuela se encamina hacia el modelo cubano?
-Se aproxima al modelo cubano en el discurso, en el control de los medios de comunicación, en la restricción de las libertades, pero dudo mucho que se cambie el sistema económico y de producción venezolano, que es eminentemente capitalista. Si hoy la gente hace colas para comprar coches, porque no se da abasto a la importación y hay más dinero en circulación que nunca; si todo el mundo tiene en sus casas la última tecnología, me pregunto: ¿Cuál es la aproximación de Chávez al comunismo? Porque Venezuela es hoy un país más consumista que nunca, en el peor sentido de la palabra.

No hay comentarios.: