Mercal tras bastidores

MARIANELLA SALAZAR
El presidente Chávez no logra resolver el enfrentamiento entre su ministro del Poder Popular para la Alimentación, general Rafael Oropeza, y el mega empresario, Ricardo Fernández Barrueco, presidente de ATC, Almacén y Transporte Cerealero, que cuenta con el respaldo incondicional de los hermanos Chávez. A través de los tribunales, el ministro Oropeza, previamente autorizado por el Presidente para desmembrar la corruptela en Mercal, logró desalojar al empresario Fernández de los almacenes de la estatal Corporación de Abastecimiento y Servicios Agrícolas (CASA), en Acarigua.
Fuentes de inteligencia revelan que el choque de trenes se produjo por la intención del empresario de participar en la importación de la leche, asunto al cual se negó el ministro de Alimentación. Fernández es el hombre que con su transporte de carga –ATC cuenta con la red más grande de Suramérica, unas 3.000 gandolas, Mercedes Benz, de última generación– durante el paro petrolero logró abastecer de alimentos a las clases más necesitadas; desde ese momento se fortaleció y diversificó sus inversiones, al punto que trató de adquirir, a través de una de sus empresas atuneras (Fextun), un astillero en Panamá. En la pelea de titanes intervienen los poderosos allegados del empresario y elevan un informe al Presidente, donde revelan presuntas irregularidades en la gestión del ministro, señalando grupos, que supuestamente saldrían favorecidos por Oropeza en desmedro de las actividades comerciales de Fernández y las graves consecuencias que eso traería en el problema del desabastecimiento.
La revolución crea sus monstruos
La gigantesca infraestructura de servicios, creada por Fernández, para abastecer a Mercal, apoyada desde sectores gubernamentales, con la intención, además, de desplazar a "los oligarcas" de la Polar, es tan fuerte, que resulta intocable en un momento electoral como el que se avecina y con una explosiva situación social producida –precisamente– por la escasez de alimentos. A pesar de que al Presidente le oyeron decir que "no se puede crear otro monstruo como Cisneros", se encuentra de manos atadas con el caso Fernández, que es uno de los "tres pilares" que sustenta a la revolución. Los otros dos serían el ministro Rafael Ramírez y el empresario petrolero Wilmer Ruperti.
TIC TAC
Aviso: el Gobierno impondrá, como en Cuba, la cartilla de racionamiento de la canasta básica el próximo mes de febrero.
Casualidades: por instrucciones del presidente del Centro Simón Bolívar, el estacionamiento y gimnasio del hotel Alba, antiguo Caracas Hilton pasó a la administración del establecimiento. El ciudadano desalojado, que durante 35 años usufructuó esas concesiones, es el padre del empresario Ricardo Fernández Barrueco.
Desencanto presidencial: el mandatario venezolano está deprimido por la actitud de la Fuerza Armada Boliviana, que se negó a participar en los actos al Che Guevara y dejó solo a Evo Morales. El comandante de las Fuerza Armada, general Wilfredo Vargas, advirtió que los militares bolivianos recordarían a los 55 soldados asesinados durante la guerrilla dirigida por el Che en 1967.
Un atraco más: no fue atentado sino robo, el perpetrado por la delincuencia con el auto del rector de la Universidad Santa Rosa, Martín Zapata, estacionado frente a la casa de su coordinador de despacho. Lo extraño es que el sacerdote suspendido siempre anda con escoltas.
¿Destino final?: Isaías Rodríguez gestiona la embajada en el Vaticano. La Asamblea Nacional designará al nuevo fiscal general antes del referéndum del 2 de diciembre... tic tac