A "esa" oposición
Carolina Jaimes Branger. Notitarde
Ojalá que este artículo sirva para desenmarañar, aunque sea en parte, la confusión que hay entre algunos opositores al gobierno. No sólo porque esté dividida, sino porque no pareciera estar claro quién es el adversario a quien intentan vencer.
Por esto quisiera inquirir si alguna vez se han preguntado a quién se oponen. Y no quiero que me respondan de manera automática "a Chávez", eso es obvio... me gustaría que fueran más allá y pensaran con mayor detenimiento y profundidad contra quién han gastado más energías, de quién han dicho peores cosas, cuánto tiempo han invertido en destrozar: si ha sido contra Chávez, o contra la misma gente de la oposición. Porque es increíble lo que la oposición entre sí se ha dicho. Por poner un pequeño ejemplo: a quienes llaman a votar, les dicen "colaboracionistas". Esto no sólo no es verdad, sino que además viene acompañado epítetos y descalificaciones copiados al carbón de cualquiera de los programas chavistas de los que critican, desde el más importante hasta el que menos penetración y audiencia tiene. No hay confrontación de ideas, sino insultos y descalificaciones personales. Parece que las normas fueran "si no piensas como yo, estás equivocado". "Si no actúas como yo, eres una porquería de ser humano". "Si no haces lo que yo digo, mejor es que te esfumes de esta Tierra".
En estos escenarios, no hay espacio para la búsqueda de terrenos comunes, de acuerdos, mucho menos de consensos. Y más allá, hasta hay amenazas. La mayoría, de manera cobarde, están amparadas en un anonimato bajo, ruin y vil. Esa parte de la oposición, paradójicamente, ha sido la mejor aliada que ha tenido Chávez. Afortunadamente para el resto de los opositores, Chávez se tiene a sí mismo para hacerse oposición. Porque su peor enemigo es el mismo.
Esta de la reforma constitucional es la primera elección a la que Chávez va sin tener los indicadores a favor. No voy a entrar en el tema de fondo de la reforma, pues tal como está concebida debería pasar por una Asamblea Constituyente, ya que significa un cambio en la estructura del país, de lo que somos, creemos y queremos. Sin embargo, la "real politik" es la que impera, y debemos sentarnos sobre esta realidad: va a haber una consulta popular, queramos o no.
Ante el exabrupto de la magnitud de lo que está propuesto, la oposición debería estar más unida que nunca, y sin embargo, no es así. Pero todavía hay tiempo de diseñar una estrategia que rompa el mito de que Chávez es invencible. Un mito que proviene más del seno de la oposición que del mismo chavismo.
Unos meses antes de que se concretara la candidatura única de Manuel Rosales, escribí sobre la posibilidad de lograr un candidato único. Me llamaron ingenua, ilusa, comeflor. Me dijeron que ninguno de los pre-candidatos iba a ceder, que las apetencias personales y los egos eran mayores a cualquier otra cosa, y sin embargo cedieron por el bien del país, íbravo por ellos! ¿Por qué no se puede volver a dar un consenso parecido?...
Creo que hay que ir a votar y cuidar el voto. Y si se dá lo que muchos creen, que nos roban el voto, tendremos que defenderlo con toda energía y toda fuerza.
No se trata de hacer una cosa en vez de la otra... que manía tenemos con el "en vez de"!... Debería ser "además de": votar y luchar con todos los recursos que la ley, la justicia y la democracia nos permitan.
Los chilenos, por poner un ejemplo reciente de un pueblo hermano, fueron a votar cuando Pinochet tenía todas, absolutamente todas las instituciones secuestradas, y a pesar de ello, lograron sacarlo del poder. Nada detiene una avalancha de votos y a un pueblo dispuesto a defender sus convicciones. Por más que fanfarronee, Chávez debe estar asustado. ¿Entonces?... ¿No representa esto una ventaja?...
Todos deberíamos haber aprendido a estas alturas que la peor diligencia es la que no se hace.
cjaimesb@gmail.com
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