Hoy lo sabe todo el mundo
Por Isa Dobles
Diario El Mundo
Nosotros, los venezolanos, sabemos que manipula. Nosotros, los venezolanos, sabemos que insulta. Nosotros, los venezolanos, sabemos que amenaza. Nosotros, los venezolanos, sabemos que compra.
Nosotros los venezolanos sabemos que engaña. Nosotros los venezolanos sabemos que miente.
Hoy lo sabe todo el mundo. Hay quienes necesitan venderse. Hay quienes caminan cómodos arrodillados. Hay quienes bajan la cabeza y son felices. Hay quienes se engañan porque quieren. Hay quienes son felices humillados. Hay quienes son felices cornudos. Hay de todo en el mundo. Y hay quienes se equivocan hasta que se arrepienten. Y eso le está pasando a Chávez que se sigue equivocando con los venezolanos que lo conocemos. Porque los venezolanos no somos pendejos.
Con el caso Montesinos pasó algo similar a esto. Entonces el que mintió declarando que a Montesinos lo habían matado en El Callao es hoy ministro de Interiores y Justicia. Así están las cosas en Venezuela. Y el que entregó en bandeja de oro el revocatorio es vicepresidente, quien por cierto en estos días anda muy entretenido por ahí insultando a los conquistadores y gringos.
Lo que parece un hecho interesante es que la "psiquis" oficialista tiene explosiones extrañas, extrañísimas. Yo me pregunto qué se dirán los pacientes de Rodríguez hoy. Pero volviendo al dichoso asunto de los 800.000 dólares o 796.000, o más, o menos, todo es tan ridículamente obvio que uno no puede menos que reírse de tanta bufonada.
Esa foto de Chávez con el rostro pegadito pícaramente al de Cristina Kirchner y la cara del Presidente argentino al fondo sonriendo bobaliconamente es sencillamente para enmarcarla para la historia.
El papelón de todos estos países deudores o comprados, como ustedes lo interpreten, ¡es algo tan patético! La cara de Kirchner es la imagen hoy de Argentina. Hay un tango que se podría poner a Chávez y la pareja embelesada, según la caricatura del diario La Nación: cuando implacables los años, te inyecten sus amarguras, ya verás que tus locuras, fueron pompas de jabón". Esto del maletín es un tango. Como lo es también la candidatura de Cristina.
Los gauchos parecen morir por una mujer gobernándolos desde que Evita se ganara a los descamisados. Perón no pudo sustraerse a ese sortilegio femenino y lo culminó con una mujer sin talento, gris, Isabel. Que no le hizo ni honor a Evita ni bien al país.
Y ahora Cristina. La amiga de Chávez. Si ustedes me ponen a escoger entre la foto esa de Kirchner mirándolos a los dos, a él y ella, o la de Chávez en Mutún, Bolivia, con el sombrerito negro y la boca apretada bailando con Maduro atrás, como Kirchner en la otra, creo que me quedaría con la primera como documento histórico. Allí tenemos a un "presidente" gozón.
Más de acuerdo con el maletín. ¿O no? La otra es otro disfraz más de ésos a los que nos tiene acostumbrados. Con el sombrerito ofrecía la "ciudad de acero", así como aquí una vez ofreció el "imperio arrocero". O el mismo gasoducto que se vino al suelo. Porque es que el Sur no son sólo las repúblicas pobres bolivarianas. Hay un monstruo económico, social y político que es Brasil. Ya no vemos a Lula haciendo el ridículo ni retratándose con los otros.
Porque Brasil no debe. Brasil vende. Total, que este cuentico del maletín que nos lo cambien por una de vaquero. Kirchner, Tabaré, Correa, Chávez, Isaías Rodríguez, Rafael Ramírez, Guido Alejandro Antonini Wilson, con pistolas al cinto, sombreros, lazos, todos corriendo por las pampas detrás de Cristina, ¡que se las sabe todas! ¡Hasta lo del maletín!
Diario El Mundo
Nosotros, los venezolanos, sabemos que manipula. Nosotros, los venezolanos, sabemos que insulta. Nosotros, los venezolanos, sabemos que amenaza. Nosotros, los venezolanos, sabemos que compra.
Nosotros los venezolanos sabemos que engaña. Nosotros los venezolanos sabemos que miente.
Hoy lo sabe todo el mundo. Hay quienes necesitan venderse. Hay quienes caminan cómodos arrodillados. Hay quienes bajan la cabeza y son felices. Hay quienes se engañan porque quieren. Hay quienes son felices humillados. Hay quienes son felices cornudos. Hay de todo en el mundo. Y hay quienes se equivocan hasta que se arrepienten. Y eso le está pasando a Chávez que se sigue equivocando con los venezolanos que lo conocemos. Porque los venezolanos no somos pendejos.
Con el caso Montesinos pasó algo similar a esto. Entonces el que mintió declarando que a Montesinos lo habían matado en El Callao es hoy ministro de Interiores y Justicia. Así están las cosas en Venezuela. Y el que entregó en bandeja de oro el revocatorio es vicepresidente, quien por cierto en estos días anda muy entretenido por ahí insultando a los conquistadores y gringos.
Lo que parece un hecho interesante es que la "psiquis" oficialista tiene explosiones extrañas, extrañísimas. Yo me pregunto qué se dirán los pacientes de Rodríguez hoy. Pero volviendo al dichoso asunto de los 800.000 dólares o 796.000, o más, o menos, todo es tan ridículamente obvio que uno no puede menos que reírse de tanta bufonada.
Esa foto de Chávez con el rostro pegadito pícaramente al de Cristina Kirchner y la cara del Presidente argentino al fondo sonriendo bobaliconamente es sencillamente para enmarcarla para la historia.
El papelón de todos estos países deudores o comprados, como ustedes lo interpreten, ¡es algo tan patético! La cara de Kirchner es la imagen hoy de Argentina. Hay un tango que se podría poner a Chávez y la pareja embelesada, según la caricatura del diario La Nación: cuando implacables los años, te inyecten sus amarguras, ya verás que tus locuras, fueron pompas de jabón". Esto del maletín es un tango. Como lo es también la candidatura de Cristina.
Los gauchos parecen morir por una mujer gobernándolos desde que Evita se ganara a los descamisados. Perón no pudo sustraerse a ese sortilegio femenino y lo culminó con una mujer sin talento, gris, Isabel. Que no le hizo ni honor a Evita ni bien al país.
Y ahora Cristina. La amiga de Chávez. Si ustedes me ponen a escoger entre la foto esa de Kirchner mirándolos a los dos, a él y ella, o la de Chávez en Mutún, Bolivia, con el sombrerito negro y la boca apretada bailando con Maduro atrás, como Kirchner en la otra, creo que me quedaría con la primera como documento histórico. Allí tenemos a un "presidente" gozón.
Más de acuerdo con el maletín. ¿O no? La otra es otro disfraz más de ésos a los que nos tiene acostumbrados. Con el sombrerito ofrecía la "ciudad de acero", así como aquí una vez ofreció el "imperio arrocero". O el mismo gasoducto que se vino al suelo. Porque es que el Sur no son sólo las repúblicas pobres bolivarianas. Hay un monstruo económico, social y político que es Brasil. Ya no vemos a Lula haciendo el ridículo ni retratándose con los otros.
Porque Brasil no debe. Brasil vende. Total, que este cuentico del maletín que nos lo cambien por una de vaquero. Kirchner, Tabaré, Correa, Chávez, Isaías Rodríguez, Rafael Ramírez, Guido Alejandro Antonini Wilson, con pistolas al cinto, sombreros, lazos, todos corriendo por las pampas detrás de Cristina, ¡que se las sabe todas! ¡Hasta lo del maletín!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario