De esa cabuya

Eleonora Bruzual
Pobre país terreno perfecto para la pretensión de eternidad de un déspota
Al final explico el porqué titulo así¿ primero debo hacer un intento de activar la memoria y la perspicacia colectiva buscando impedir que nuestro olvido y nuestra candidez chocante también sean activos del teniente coronel al que se le "ocurren" constituciones en esos contados momentos de sosiego que le quedan después de parcelar, saquear y regalar Venezuela a cuanto vivaracho le dice que es un híbrido entre Bolívar y el tiranosaurio cubano, desentendiéndose del resto de la mezcla hecha también con gotas de Mussolini, Perón, Velasco Alvarado y una buena porción de Idi Amin.
Demasiados asuntos nos aturden, escándalos diarios donde no hay tiempo para la denuncia y el seguimiento y por tanto tampoco para la sanción. Un país cómico con gente que da vacaciones a las luchas, asueto a las urgencias y jura que Dios proveerá, olvidándose del "Con el mazo dando". Inconsistencias nacionales que llevan a llorar por RCTV y después olvidar el amor desatado que decían tenerle al "Alto pana". Desidia ante los planes de abolirnos propiedad y libertad. El mismo día (26-08) que nuestro excelso militarote nos dice que es un defensor de la propiedad privada, el tiranosaurio -vía epístolas del más allá- escribe que "habría sido insensato y torpe revelar en el comienzo del gobierno, en 1959, que mi pensamiento y práctica política eran de corte marxista-leninista¿". Igualito ¿o no?
Letal bullaranga a la que agrego esa vergonzante manía de idealizar vivarachos y borrarles las culpas... Miquilena ya no es aquel que preguntó ¿Con qué se come la sociedad civil?, tampoco el que con otros "Notables", se agenció un Poder Judicial acorde a la aberrante montonera de la cual fue parte activa. Titulé así, porque harta de ver la tragedia trajeada de billetes y corrupción debo decir que tengo un rollo con Micabú -ya de complicidades y amoralidades. Pobre país sin líderes, sin decoro, sin memoria. Pobre país terreno perfecto para la pretensión de eternidad de un déspota.
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