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jueves, 12 de julio de 2007

VIP Very Idiot Person




MARÍA GABRIELA MÉNDEZ

EL UNIVERSAL

VIP es un término odioso. Pero lo es más aún cuando se descubre que en realidad esas siglas no significan Very Important Person sino Very Idiot Person. Eso fue lo que pensé cuando, habiendo comprado entradas por internet el 14 de mayo para el juego del 7 de julio en Barinas -que luego fue cambiado a Puerto La Cruz-, me vi sin información de dónde podían estar mis entradas y en una cola enorme bajo un sol de 42°, donde la única certeza era una insolación.

Así comenzó ese sábado infernal en que jugaban Chile y Brasil. Las entradas serían entregadas en la sede de la Policía de Anzoátegui. El lugar no fue escogido por azar, así se cuidaban de que algún revoltoso, inconforme y sobre todo apátrida reclamara más de la cuenta sus derechos.

Hicimos cola por más de cuatro horas. Un lujo, si se tiene en cuenta la gente que estuvo el viernes desde las 8:00 am hasta las 8:00 pm esperando por las entradas que estaban "por llegar" pero nunca llegaron.

Esa cola era lo más parecido a las que se hacen últimamente para ejercer el derecho al voto: la gente hace amigos, se solidariza, comparte agua y chucherías con sus vecinos, se turna el banquito y ofrece un trocito de sombra de su sombrilla. Así es el venezolano: incluso algunos la pasan bien.

Los que no la pasaban tan bien eran sin duda los que estaban al inicio de la fila. Desde ese lugar podían ver la injusticia en primer plano: personas que pasaban después de haber pagado a los policías de la puerta. Frente a los reclamos ellos respondían: "Es que van a poner una denuncia no a buscar entradas". Hubiera sido buena idea disimular, pero no hacía falta, igual nadie hace ni dice nada.

Lo más lamentable era ver a los policías revendiendo entradas VIP en Bs 400.000, ahí, a la vista de todos. Cuando le pregunté al comandante qué opinaba de esa atrocidad dijo sin alterarse: "Yo compré entradas para mi familia y como veo que no voy a poder ir las voy a vender. Son mías, puedo hacer con ellas lo que quiera". Definitivamente estos polianzoáteguis revendedores tienen familias muy numerosas.

Los heladeros no tenían mucha variedad de sabores pero sí de marcas de cerveza. Las vendían sin problemas frente a la autoridad. Eso sí, cuando un policía se dio cuenta de que uno de los de la cola tenía una cava con cerveza casi lo mete preso: "Esto es una falta de respeto, estar bebiendo frente a esta sede". Por suerte, un desadaptado no se aguantó y dijo: "Falta de respeto es que nos tengan aquí por horas y que pasen cinco personas cada hora y media".

Un camisa roja que estaba varios puestos detrás de mí obtuvo su entrada dos horas antes que yo y luego me ofreció entradas VIP: "Si no te dan la tuya, me avisas. Tarek tiene unas cuantas".

A las 3:35 la cola comenzó a avanzar. Una vez adentro una oficial tomó nota de mis datos. Otro dijo: "Vengan a las 5:00 a retirar las entradas". A esa hora una nueva cola pero ahora bajo la lluvia. 45 minutos después finalmente obtenía mi pase: el único comprobante que tenía de haber hecho una compra por internet, aquel papelito que imprimí de carambola, fue sellado con la estampa de la autoridad. Otra señora puso con marcador negro "VIP" y yo volví a pensar en las verdaderas siglas.

Allí no hay nadie a quién reclamar. DeLujo Promociones nunca apareció a dar la cara, ni en sus oficinas en Caracas ni en Puerto La Cruz. ¿A quién se reclama la desorganización y la improvisación? Sencillo: a nadie. Lo más que se puede hacer es compartir la rabia en la cola, comparar penurias, situaciones insólitas y conformarse. Y es mejor si se hace en voz baja porque algún policía puede decidir no darte tu pase por estar criticando ese detalle tonto que fue la entrega de las entradas a la "mejor Copa América de la historia", por apátrida pues.

Una vez en el estadio, los Very Idiot Person -que pagamos inocentemente Bs 158.000- recibimos la llovizna que no impidió el techo, ese que no estuvo listo. Finalmente entendí algunas cosas. Allí se veían por montones los asistentes con una franela roja donde se leía: "Gracias a Chávez y Tarek somos Copa América".

1 comentario:

Zai Burgos dijo...

hola.. bueno todo es así en Venezuela cada vez que hay un evento como la copa América todo se vuelve un caos... conozco un caso parecido al tuyo pero a mi amigo nunca le entregaron las entradas el también las compro por internet, tubo que comprar otras entradas... que tal?