Marianela Salazar
El Nacional
A Caracas le urge un plan general de regeneración urbana, alejado de improvisaciones, que se consulte con los ciudadanos, pero sobre todo con técnicos y especialistas, como sucede en otras ciudades latinoamericanas –por no mencionar las europeas– que experimentan una hermosa transformación en función de una mejor calidad de vida para sus ciudadanos.
Bogotá, Medellín, Lima y Santiago, entre otras, nos deberían servir de ejemplo. Son obras de arte múltiple, expresión de una actitud de sus habitantes ante la vida. Cuando esa actitud se delega en los gobernantes se corre el riesgo de que la sensibilidad urbana resulte abyecta y se parezca más a la degradación observada en la Caracas llena de huecos y de basura, que a esas ciudades suramericanas cuyos cambios enorgullecen a sus habitantes.
Al contrario, Caracas da vergüenza. Además de su aspecto deplorable, es agobiante: sus eternos congestionamientos de tránsito y la violencia e inseguridad –que obligan a vivir en el filo de la navaja– se suman a la omnipresencia del comandante en jefe en todos los edificios públicos, en vallas a lo largo y ancho del valle, que progresivamente sustituye a la “pecaminosa” publicidad propia del capitalismo salvaje.
La venganza socialista. Hay ciudades que, como esas máquinas que se libran de quienes las crearon, parecen no perseguir otra cosa que vengarse de sus habitantes. En Caracas se han empeñado en ponernos las cosas más difíciles de lo que son, como esos desarrollos urbanísticos llamados “ciudades socialistas”, diseñados en función de una ideología y no del hombre.
Los anuncios presidenciales conducen a la destrucción de zonas protectoras y parques nacionales como El Ávila, al que estamos obligados a preservar para las próximas generaciones; sin embargo, será invadido con parques temáticos bolivarianos donde a más de 4.000 familias se “les permitirá rescatar el trabajo digno y bolivariano”, y tendrán acceso a Mercal, Universidades Bolivarianas y misiones sociales como la de Barrio Adentro. Nos imaginamos a los futuros vecinos de “Ciudad Camino de los Indios” recluidos como en una cárcel, sin ejercer la soberanía que han disfrutado hasta ahora, cuando visitan centros comerciales o caminan por las calles, aunque sólo sea para sufrir sus penurias y sus miedos.
Tic tac
Discurso de Baduel: el Presidente sí conocía el contenido del discurso de despedida del general Baduel, lo que le molestó es que a última hora incorporara los fracasos en la Unión Soviética. Lo aplaudió a regañadientes y finalmente le indicó: “Bueno, ya lo dijiste, todo lo que va a ocurrir debajo del sol tiene su hora, hermano“.
Expediente: a solicitud del Estado Mayor Presidencial, la Dirección de Inteligencia Militar inició el jueves pasado una averiguación por subversión contra el general (GN) Marcos Rojas Figueroa, por sus comentarios después de que entregó la Comandancia General de la Guardia Nacional.
Desmontar: una de las misiones del nuevo ministro de la Defensa será la de apartar del mando de las unidades operativas del Ejército a los compañeros de promoción de Diosdado Cabello.
Inmoralidad castrense: designaron como vicepresidente de la Fundación Cultural de la Fuerza Armada a un coronel retirado, dado de baja por violar a un menor de edad en la década de los ochenta. El hecho es ampliamente conocido en el estado Mérida, donde se desempeñó como jefe de la Proveeduría Militar y cumplió condena.
Etarras: un grupo de etarras viene reuniéndose con grupos subversivos del 23 de Enero. Cumplen tareas de entrenamiento y agitación
…tic tac
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