Ese y otros disparates
Manuel Caballero //
"Pluripolaridad": entre el disparate y la hipocresía
Si llegamos a aceptarlo será a regañadientes, aunque el DRAE lo haga, pero a mí me parece que hablar de "multipolaridad" o "pluripluradidad" es un soberano disparate: polos solo hay dos, con la única, infantil y comprensible excepción de los helados de mi infancia, que, por el nombre de la fábrica, se les llamaba "polos" al igual que en muchas partes se sigue llamando "cuáquer" a la avena.
La Real Academia ha saltado de la antigua rigidez a algo muy cercano al libertinaje. Es cierto que es el uso lo que consagra la legitimidad de una palabra, pero para mí será siempre muy cuesta arriba aceptar "habemos tantas personas" (cuando lo correcto es "hay" o "somos"); el "querramos" por "queramos" y el horrendo "se los dije" (en lugar de "se lo dije") empleado a su regreso de Irán por el huyedepitas.
La pita inaugural
(Ojo, amigocorrector: estoy escribiendo "huyedepitas" y no lo que Ud. imagina o quisiera, aludiendo a la fuerte sospecha de que se fue de viaje para evitar la pita inaugural de la Copa América).
Pero dejemos esas consideraciones linguísticas para Alexis Márquez y vayamos al fondo del asunto: la esperanza del gobernante iraní y el venezolano de vivir en un mundo "pluripolar". Tratemos de acercarnos al tema en otros términos que algunos pueden considerar morales pero que son también políticos.
Nadie tiene menos autoridad moral para demandar pluralidad a los otros. Porque desde siempre, en todo el mundo se ha criticado a Estados Unidos de América que practiquen en casa una amplia libertad, cosa que se niegan a hacer fuera de sus propias fronteras. Con estos dos confesos cómplices, sucede exactamente lo mismo, pero visto del otro lado: ellos piden que fuera se practique una pluralidad (una "pluripolaridad") que ellos se niegan a propiciar adentro de sus respectivos países.
Fanática y asesina
Porque ¿puedes considerarse "pluripolar" un régimen que pese a la resistencia de una gran parte de su opinión, la más moderna y esclarecida, quiere imponer con fuerza asesina una manera única de pensar, su versión (la más fanática y fundamentalista) del Islam, la que nutre y entrena los terroristas suicidas; la que se niega a retirar la fatwa que aún amenaza con la muerte al autor de Los versos satánicos por el atribuido delito de haberse cambiado del Islam a otras creencias?
Lindo pluripolarismo ese que excluye a las mujeres de toda veleidad de independencia y de pensamiento propio, que mantiene una policía nada más que para vigilar que su vestimenta no muestre no digamos una nalga o un seno, sino un inocente bucle rebelde que se escape del pañolón que, en sus cabezas, debe obligatoriamente tapar los pecaminosos cabellos. Lindísimo "pluripolarista" un hombre que como el gobernante iraní, se niega a dejarse entrevistar por Oliver Stone, a sabiendas de que el norteamericano es un antiimperialista de verdad, nada más que por ser estadunidense.
Opositor a su mando
Y en cuanto al otro: ¿puede considerarse "pluripolar" a un hombre que cierra un canal de televisión única y exclusivamente por haberlo decretado y estigmatizado como opositor a su mando único y un peligro para su plan de presidencia vitalicia?
Nadie hay menos plural que quien quiere imponer, la consigna "socialismo (en verdad, stalinismo) o muerte" a unas fuerzas armadas mientras con una cadena de TV hace callar a todos para jurar, con una sonrisa cómplice que desmiente sus palabras, que esa no es una consigna política y al que no me aplauda no lo asciendo y hasta se puede ganar un mes de calabozo y la baja deshonrosa de la Fuerza Armada.
Pluralísimo quien excluye de toda posibilidad de trabajo a quienes no usen hasta para dormir la franela "roja-rojita"; a quien acusa de pervertidos a unos curas y amenaza con nacionalizar las clínicas y encargar de eso a un funcionario histérico que quiere vengarse de ellas luego de que, involuntariamente, permitieran dar luz a un oscuro incidente.
"Onde aiga"
Pluralista en fin un hombre que practica el más descarado nepotismo, no dándole a su familia, sino poniéndola "onde aiga". Ocasión que ella no ha dejado pasar de salir de abajo e ingresar al dorado mundo nuevorrico de los "boliburgueses".
Bueno, pero tampoco vamos a abrumar al adversario viendo sólo lo peor. Sí hay un cierto rasgo de pluralidad en su acción. Se le critica hoy que haya ido a Rusia a comprar submarinos; y que eso sea un derroche, pues Venezuela no necesita ni un submarino. Esto sí es buscarle una mala querella. Esos submarinos servirán para marcar con hechos concretos, la textura de la solidaridad entre los países que compartan el sueño del socialismo bolivariano. De esos cinco submarinos, uno será regalado a Bolivia, y si gana el ex -cura, el otro a Paraguay.
Jesús Enrique Guédez
"Silencioso y misterioso, iba una y otra vez". Esta descripción de Antonio Machado hecha por Rubén Darío podía aplicársele con todas sus letras al poeta Jesús Enrique Guédez, quien acaba de morir así también.
Cuando junto con él fundamos Tabla Redonda en 1959, solíamos bromear con esa silencios coindición suya: alguien dijo que por su discreto talante, era tal vez la única persona capaz de cometer un crimen perfecto. Pero ninguna violencia anidaba en su pecho. Los últimos tiempos nos habíamos distanciado por nuestras respectivas opciones políticas. Pero jamás dudé de su calidad poética, de su originalidad como cineasta (en "La ciudad que nos ve" por primera vez se ve aun barrio desde adentro) y de su honestidad personal.
hemeze@cantv.net
Fuente El Universal
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