En rio revuelto

En la foto cortesia de gbastidas se pueden observar funcionarios revendiendo entradas.







La libertad es un derecho natural irrenunciable. No es dable permutarlo por la subsistencia ni cederlo por la seguridad y mucho menos resignarlo por ignorancia

Las preguntas de las 64.000 lochas

¿Cuánto costó por fin el estadio Cachamay? ¿Gastó el socialismo siglo XXI en esta fiesta deportiva nacional dos mil millones de dólares? ¿No se hubieran podido construir los hospitales que necesita con urgencia Ciudad Guayana con una porción de ese gasto? ¿Qué pasará con esos estadios? ¿Serán invadidos por los damnificados de la desidia oficial? ¿O será cierto, como denuncia Nelson Bocaranda, que se piensan convertir en centro comerciales y que ya hay una banda revolucionaria preparada para robarse los costosos equipos que tienen negociados en el exterior? Pobre Venezuela.

Y a propósito de la gran "copota"

¿Sabía usted que la Gobernación del estado Bolívar ha congelado la discusión del contrato colectivo de sus trabajadores, que ya estaba listo para la firma, aduciendo que el dinero de los beneficios lo había gastado en la construcción del estadio Cachamay? ¿Qué opinan los sindicalistas "revolucionarios" de este atentado contra los trabajadores? ¿Valió la pena dejar sin sus aumentos a miles de familias guayanesas para que los oligarcas bolivarianos vieran tres partidos de fútbol en salones VIP (Very Important Person)?

¿Es que no pueden hacer nada con honestidad?

"Los gobernadores de Bolívar y Mérida clonaron entradas que ya estaban asignadas para darles asientos a sus propios invitados a los partidos jugados entre Brasil y México y el de Venezuela y Uruguay. En el juego Brasil-México que se celebró en Puerto Ordaz el 27 de junio, el gobierno del estado Bolívar emitió por su cuenta más de mil entradas a puestos preferenciales; los lugares numerados ya habían sido adquiridos por empresas patrocinadoras de la copa como LG y Mastercard, entre otras. Cuando se formó la confusión, las autoridades procedieron a acomodar a los dueños originales en lugares menos privilegiados. (...) Ante las preguntas del corresponsal de Folha de Sao Paulo, el gobierno de Bolívar admitió la clonación, pero dijo que la culpa era toda de DeLujo Promociones por haber sobrevendido entradas para los juegos. El vocero oficial confirmó al reportero brasileño algo que ya en Venezuela se sabía, pero que igual sorprendió al enviado: que la Gobernación de Bolívar compró la cuarta parte de las entradas del juego de Puerto Ordaz, con dinero público, para repartirlas entre sus invitados". Descifrado. ¿Será que ni por un lejano rumor de honestidad, el Poder Ciudadano podría investigar estas denuncias? Digo. ¿O es que compraron las entradas con sus reales?

Lo que pasó con las entradas

"Después que las personas reservaron sus entradas vía Internet, el gobierno les mandó a filtrar con la lista Tascón para eliminar a los no chavistas. Es por eso que muchas personas nunca recibieron sus entradas ni por correo ni en los estadios. Los gobernadores oficialistas comenzaron a exigirles a la compañía DeLujo gran cantidad de entradas para ser regaladas a los chavistas y evitar las consignas contra el gobierno en los estadios. Esfuerzo inútil y despelote mayor". Es que no pegan una. Corruptos e ineficaces.

¿Será verdad? ¡Yo no lo creo!

¿Será verdad, yo no lo creo, que Adán Chávez, el socialista ministro de Educación, es dueño de una empresa logística con mil 600 camiones y barcos de pesca? Será verdad, yo no lo creo, que el socialista Eudomario Carruyo, director financiero de Pdvsa, posee una colección privada de 15 autos de lujo, entre ellos un Hummer H2, con valor de 100 mil dólares, y que en 2005 uno de sus hijos se vio implicado en un accidente en Miami, Florida, a bordo de un auto deportivo marca Lamborghini cuyo valor es de 328 mil 150 dólares, uno de los mil 592 Lamborghini que se habían vendido en todo el mundo, y que fue adquirido en 2004? ¿Será verdad, yo no lo creo, que el psiquiatra Jorge Rodríguez, vicepresidente designado, es propietario de un lujoso hotel en la isla Margarita? ¿Será verdad, yo no lo creo, que el hijo adolescente de un prominente funcionario público socialista del estado Bolívar adquirió un Mercedes Benz de 320 millones de bolívares para pasear a su carajita?

¡Cómo mienten!

Carlos Escarrá, el jurista al que La Hojilla inmoralizó, ¿por cierto, recuerda la Asociación de Jubilados a este ex magistrado?, en una entrevista acota que la Constitución vigente es socialista porque en su artículo 2, que por cierto es una copia fiel de la Constitución española (¡qué flojos eran esos constituyentes!), expresa que "Venezuela se constituye en un Estado democrático y social...". Demás está decir que la periodista y su audiencia quedaron patidifusos. ¿Qué tiene que ver lo uno con lo otro? De esto se desprende que las galletas "Club Social" son socialistas. Y, además, justificó la similitud de los enunciados constitucionales con la Constitución de Cuba, alegando "coincidencia". Goebbels redivivo. El Poder Popular y los consejos comunales y toda la estructura constitucional que se intentará imponer a la nación son extraídos de la "bicha" cubana. Es decir, son comunistas.

Sabrán estos chavistas antijudíos, como Chávez, que se dicen bolivarianos, que cuando Bolívar sale al exilio el 1 de septiembre de 1812, llegó a Curazao y allí encontró refugio en la casa del judío Abraham de Meza y recibió la ayuda incondicional de otro judío, el comerciante Mordecay Ricardo? Pues, sépanlo. Y sean agradecidos con los benefactores del padre de esta patria que tanto mancillan con sus desplantes ignorantes.

Rafael Marrón González / En rio revuelto