Lider en Caucagüita

"En Caucagüita no ha mejorado nada en los últimos ocho años"

Soraida Vivas tiene 20 años trabajando ad honorem por su comunidad

JAVIER BRASSESCO

EL UNIVERSAL

"Hoy Caucagüita está más sucia que hace ocho años, hay más ranchos, tenemos agua una vez al mes desde que hace cinco años el acueducto colapsó, la delincuencia es peor, es un sálvese quien pueda, la convivencia entre vecinos ya no es armoniosa, existen más familias en zonas de riesgo y otras que desde 2004 están en la calle, hay poco empleo y los niños se hacen delincuentes... creo que todo está peor".

El diagnóstico es de Soraida Vivas, quien nació en Táchira pero se crió, vive, creció, se educó, se casó y tuvo hijos en Caucagüita. Y más importante: es allí donde lucha desde que hace 20 años escogió el ingrato camino del liderazgo comunal.

Cuando se le pide que escoja el problema más urgente de la comunidad, Vivas piensa un poco y dice: "El agua, sí, el agua. Ya los recursos para arreglar el viaducto La Pereza fueron aprobados pero la alcaldía no ha cumplido. Hasta montó un circo: la presidenta de la Cámara Municipal Isabel Rada dijo que había botado al ingeniero Juan Diego Hac, pero luego él mismo fundó una empresa y ganó la licitación para arreglar el viaducto. Total, hace cinco años que recibimos agua una vez al mes. Y el otro acueducto, el Taca Majaca, está destruido desde 1999".

También cinco años está a punto de cumplir el derrumbe que prácticamente inhabilitó la carretera del Carmen, y la carretera vieja Caracas-Guarenas está en un estado deplorable: "Muchos niños no están escolarizados por el tema del transporte: el pasaje hasta Petare cuesta 1.200 bolívares y a veces uno tarda hasta una hora en llegar. La Escuela Negro Primero, la más grande del sector, está trabajando a medias porque, igual que pasa con el viaducto, ya se aprobaron los recursos para su reconstrucción, pero aún no comienzan las obras".

Por eso relata que su proyecto más inmediato es la construcción de un kinder para atender a todos los niños de la zona no escolarizados: "Así será menos probable que cuando crezcan sean unos delincuentes".

Dice que aunque hoy hay más programas sociales, los mismos están mal administrados: "Claro que hay más programas sociales, este gobierno tiene más plata que ninguno. Pero el problema no es la cantidad; lo que hay que preguntarse es ¿a cuánta gente llegan estos programas? Aquí te puedo decir que le llegan a muy pocos y que todo esto está demasiado politizado. No hay quien controle esos programas, son una botadera de dinero. Aquí hay un módulo de barrio adentro, con un solo médico para toda la zona. Ahora mismo está de vacaciones y no hay quien lo sustituya. A las misiones muchos no van por la inseguridad. El ministro Pedro Carreño dice que ese problema se ha sobredimensionado, pero claro, con veinte guardaespaldas es difícil ver la inseguridad".

Dice que seguirá luchando por su comunidad y que no la detendrán ni la lentitud administrativa ni la indolencia de las autoridades. "Cuando me siento cansada pienso que hemos hecho canchas y caminerías, puesto líneas de Cantv, alumbrado, eliminado problemas de aguas negras...". Y por delante tiene todavía demasiado trabajo como para darse el lujo del cansancio.