Dos visitantes
Francisco Olivares
Las palabras de Garzón se parecen a las de Lech Walesa y quienes piden más libertades
Las palabras del juez Baltasar Garzón, aunque no fueron expresamente dirigidas al gobierno de Chávez, el oficialismo resintió su mensaje que no hablaba de otra cosa que de, tolerancia, libertades, autonomía entre los poderes, justicia independiente y la falta de límites en la voluntad de los funcionarios. Ideas que, son esenciales en cualquier democracia moderna integrante del sistema de naciones.
Pero estos conceptos son molestos e incómodos para el proyecto de Chávez. En la práctica van en contrasentido al rumbo del "proceso". Estorban, son la piedra en el camino de la revolución. De allí la reacción enardecida que busca descalificar a una figura internacional reconocida por su lucha a favor de los derechos humanos y "verdugo" de las mafias y el crimen organizado.
Por el contrario, el Gobierno habla de los males de la autonomía, sataniza la descentralización, militariza a la sociedad y exalta la confrontación como un valor histórico de quien se dice estar al lado de la revolución y del futuro. Camuflado en un lenguaje de participación ofrece una sociedad controlada por un gobierno único y eterno.
Las palabras de Garzón se parecen a las de Lech Walesa, a la de parlamentos en Latinoamérica, a las de la Comunidad Europea, a las recientemente emitidas por el gobierno "socialista" español, de las de numerosas ONG, a las de la ONU, e incluso, y las emitidas por Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Otro prestigioso visitante reciente en el país, el profesor Fernando Mires, investigador chileno en ciencias económicas y sociales, nos dejó una reflexión sobre el país. Explicó acerca del sentido en que avanzan los cambios sociales en el mundo y cómo fueron los movimientos "democráticos" los que derribaron el muro de Berlín y el comunismo soviético, quienes enfrentaron las dictaduras militares en América Latina, movimientos surgidos del deseo de libertad.
Por eso, el nuevo movimiento estudiantil que ha levantado las banderas de la libertad y la conciliación han sido puestas ante el paredón de la revolución para ser fusiladas. Chávez ya dejó de ser el líder que exigía justicia y libertad. El de ahora representa los intereses del poder, la continuidad y el fin de esas libertades. Por ello les dejo una de las frases concluyentes de este analista y su visión sobre dónde estamos: "La dictadura que está siendo instalada en Venezuela, es representante de una contrarrevolución antidemocrática en ciernes. Es una dictadura comunista y militar a la vez. Chávez, desde esa perspectiva, no es el representante de una revolución, sino de una contrarrevolución. Quienes luchan por la vigencia de los derechos humanos en Venezuela, como los estudiantes, son revolucionarios. Los verdaderos revolucionarios..."
folivares@eluniversal.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario